Ismail Dede Efendi,
entre la música y el sufismo
Nesrin Can
El gran compositor turco-otomano de la música sufí y, al mismo tiempo, gran derviche mevleví, İsmail Dede Efendi nació, el año 1778, en Estambul. Su padre era propietario de un hamam o baño turco en la antigua capital otomana, de ahí el nombre de 'Hammamizade' con el que es conocido el músico, cuyo significado es, justamente, 'hijo del dueño del hamam'. Ya de bien pequeño,
en la escuela primaria, la belleza de su voz llamó la atención de sus profesores. Su primer profesor de música fue Uncuzade Mehmet Efendi, con quien se inició en los entresijos de la música sufí, a lo largo de siete años. Más tarde, al tiempo que empezó a trabajar en la delegación de contabilidad, comenzó a frecuentar el antiguo Mevlevihane de Yenikapı, uno de los lugares más importantes de reunión sufí mevleví de Estambul por aquel entonces. Fue allí donde tuvo la oportunidad de escuchar por primera vez a Alí Nutki Dede, unos de los grandes músicos de la época y, al mismo tiempo, maestro (shayj) de dicho mevlevihane, en el que el joven Ismail aprendió a tocar el ney, la célebre flauta derviche de caña que Mawlânâ Rûmî evoca en los primeros versos de su Masnaví.En 1798, Hamamizade Ismail dejó su trabajo de contable e ingresó como residente en el mevlevihane, al objeto de cumplir su çile, consistente en un retiro de 1001 días, paso previo que los derviches mevlevíes cumplían antes de ser considerados miembros de dicha orden sufí. Podemos decir que la carrera musical de Ismail Dede Efendi empezó en dicha época de retiro. Fue entonces cuando compuso su primera pieza musical, cuya letra dice así:
"Zülfündedir benim baht-ı siyahım (Mi negro destino está en tu pelo)
Sende kaldı gece gündüz nigahım (Mis miradas viven en ti noche y día)
İncitirmiş meğer ki seni ahım (A menos que mis lamentos te hagan daño)
Seni sevdim, budur benim günahım (Te amaré, y sólo ese será mi pecado)".
A partir de ese momento, la vida de Ismail Dede Efendi entraría en una época de inquietud e inestabilidad anímicas, a causa de la penetrante influencia occidental en los todos los ámbitos de la sociedad otomana que amenazaba con arrollar los gustos, fundamentalmente, artísticos y musicales propios. Y es que la época que le tocó en suerte vivir a nuestro hombre coincidió con la imaparable decadencia del Imperio otomano, algo que puede apreciarse en el aire melancólico de sus composiciones, tanto en las de carácter espiritual como en las profanas. A pesar de ser un compositor estrictamente mevleví, su música contiene rasgos de un romanticismo que no oculta, lo cual es, para algunos estudiosos, un signo de su espíritu inconformista y renovador de la tradición. Una de las principales características de la música de Ismail Dede Efendi es la sabia conjunción entre lo tradicional y lo nuevo. Por todo ello ocupa un lugar único, tal vez el más elevado, en la historia de la música tanto culta turca como mevleví. Un ejemplo del carácter innovador de su música puede apreciarse en la que sin duda es una de sus principales composiciones, el sharki "Yine bir Gülnihal (3)" ("De nuevo una Gülnihal robó mi corazón"), que fue compuesta a ritmo de vals europeo, para llamar la atención de los sultanes, fascinados por dicha música, y demostrarles que los compositores otomanos poseían un talento cuando menos similar al de los músicos europeos. Dice así la letra de la canción: "Otra vez una 'Gülnihal' robó mi corazón / Tiene la piel brillante como la plata / Sus labios son un capullo de rosa / Sus mejillas ardientes quemaron mi corazón / Es muy coqueta, a veces difícil / Es pequeña, es hermosa / No he visto jamás en nadie unos ojos / unas cejas, unas manos / un rostro tan atractivo / Cuando mira causa tristeza en el corazón del amante / Es hermosa y extraordinaria, siempre es un refugio" (4).
Pero, el ambiente tan pretencioso de la vida palaciega le sumía en la tristeza. Se dice que una noche vio en un sueño las notas del célebre ilâhi o canto devocional "Tala'a al-Badru 'alaynâ" ("La luna llena ha aparecido sobre nosotros") (5). A pesar de la importancia de dicho canto, los fieles musulmanes carecían de las notas musicales precisas para entonarlo. Después de dicho sueño tan importante y revelador, el viejo derviche mevleví decidió abandonarlo todo y viajar a La Meca y Medina, ciudades santas del islam, para cumplir con la peregrinación ritual.
Hamamizade Ismail Dede Efendi murió, el año 1846, en la ciudad de La Meca y su tumba está al lado de la de Jadiya, primera esposa de Muhammad, profeta del islam, detalle éste que viene a destacar el elevado rango espiritual de quien fue un notable derviche mevleví, además de un extraordinario músico y compositor.
Notas:
(1) Algunos afirman que no cumplió al completo su retiro, dado el interés especial que el sultán Selim III sentía por su arte musical, con lo que su maestro le permitió abandonar el mevlevihane antes de tiempo, aunque recibió el título de 'Dede'.
(2) Clikando aquí puede oírse un fragmento de dicha composición, a cargo del neyzen Halil Dikmen: http://www.youtube.com/watch?v=CwqUDsI-Itg
(3) Para oír dos versiones distintas de la canción, clikad aquí: http://www.youtube.com/watch?v=HRWhpHIlhi8&feature=related, http://www.youtube.com/watch?v=LwBAtTWVO2c&feature=related
(4) Se trata de un nombre de mujer, que significa 'árbol de rosa'.
(5) Es el canto de bienvenida con el que los ciudadanos de Medina recibieron al Profeta Muhammad, tras haber emigrado de La Meca, su ciudad natal.
Nesrin Can, nacida en Estambul, es licenciada en lengua y literatura españolas.