Halil Bárcena, "Perlas sufíes. Saber y sabor de Mawlânâ Rûmî" (Herder, 2015).

«Es verdad que jamás un amante busca a su amado sin haber sido buscado antes por éste» (Mawlânâ Rûmî, Maznawî III, 4393. Traducción: Halil Bárcena).

¡... Eyval·lah ...!

AVISO PARA NAVEGANTES

Amigas y amigos, salâms:

Bienvenidos al blog del "Institut d'Estudis Sufís" de Barcelona (Catalunya - España), un centro catalán e independiente, dedicado al estudio de la obra del sabio sufí Mawlânâ Rûmî (1207-1273) y el cultivo del sufismo mevleví por él inspirado, en nuestro ámbito cultural.

Aquí hallarán información puntual acerca de las actividades públicas (¡... las privadas son privadas!) que periódicamente realiza nuestro instituto. Dichas actividades públicas están abiertas a todo el mundo, ya que nadie ha encendido una luz para ocultarla bajo la cama, pero se reserva siempre el derecho de admisión, porque las perlas no están hechas para los cerdos.

Así mismo, hallarán en el blog diferentes textos y propuestas relacionados con el islam, el sufismo y la sabiduría tradicional. Es importante saber que nuestra propuesta sufí está enraizada en la sabiduría coránica y la
sunna muhammadiana, porque el sufismo es el corazón del islam, pero el islam es el corazón del sufismo.

El blog está pensado como una herramienta de trabajo para todos aquéllos que tienen un sincero interés por Mawlânâ Rûmî, en particular, y la senda del sufismo islámico, en general. Por ello, sus contenidos se renuevan puntualmente. Si se suscriben al blog podrán recibir información puntual sobre todas las novedades que se produzcan.

Para cualquier tipo de consulta o información, no duden en ponerse en contacto con nosotros, a través de nuestra dirección de correo electrónico: sufismo786@yahoo.es

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Reciban un cordial saludo, sean quienes sean y lo que sean, estén donde estén, y muchas gracias por su visita. Huuu...!

Halil Bárcena

Director de l'IES

Yâ man Hû...!

Yâ man Hû...!

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IES / Programa de actividades (Septiembre - Diciembre 2023 / 1445)

Institut d'Estudis Sufís de Barcelona  Programa de actividades  (Septiembre - Diciembre 2023 / 1445)


jueves, 25 de julio de 2013

El ayuno, según Ibn 'Arabî


Acerca del ayuno del mes de Ramadân

Ibn 'Arabî


El ayuno no es un acto, sino el abandono de un acto (tark). La negación de todo parecido con cualquier otra cosa en sí misma, un atributo negativo, lo que refuerza la analogía entre el ayuno y Al·lâh. El Altísimo ha dicho de Sí Mismo: “Nada se le parece” (Corân XLII, 11). Ha negado así la posibilidad de que exista algo que se Le parezca o con lo que pueda comparárseLe. Nasâ´î transmite el siguiente relato de Abû Umâma: “Me acerqué al Enviado de Al·lâh –que Al·lâh derrame sobre él su Gracia Unitiva y su Paz-, y le dije: 'Dame una orden que reciba directamente de ti´. Me respondió: `Ayuna, porque el ayuno no tiene nada que se le parezca´”. De esa forma negó que el ayuno pudiera ser comparado con cualquier obra de las que Al·lâh ha prescrito a Sus servidores.
Aquel que sabe que el ayuno es un atributo negativo –puesto que consiste precisamente en abstenerse de las cosas que podrían romperlo- sabe con certeza que no existe nada similar o con lo que se le pueda comparar. En efecto, el ayuno no tiene una esencia propia que sea susceptible de revestir una cualificación de realidad (wuyûd) inteligible para nosotros. Por esa razón, Al·lâh el Altísimo ha dicho también: “El ayuno Me pertenece”. No se trata, en realidad, ni de una obra de adoración ni de un acto ('amal). El uso de la expresión “acto” comporta una cierta impropiedad; lo mismo sucede con el término “existente” (mawyûd) aplicado a Al·lâh, tal y como la inteligencia humana comprende dicho término. En efecto, su realidad sostiene su Esencia (dhâtuhu) y no puede serle atribuido de la misma manera que a nosotros.
(Ibn 'Arabî, Textos sobre el ayuno, Mandala, Madrid, 2005)

miércoles, 24 de julio de 2013

Neoespiritualismo occidental

Neoespiritualismo occidental

Agustín López Tobajas


Cualquiera de las grandes tradiciones espirituales de Oriente es un hecho integral, unitario, del que no es posible la separación de un elemento parcial sin la pérdida fatal de su sentido. Pero la fragmentada y fragmentadora mente del racionalista occidental no es capaz de concebir una realidad que no sea susceptible de ser desmontada en piezas, como si de un mecanismo se tratase. Así, tomando elementos dispersos de aquí y allá, se fabrica un yoga que ignora el hinduismo, un zen que no tiene nada que ver con el budismo o un sufismo escindido radicalmente del islam. En suma, unas doctrinas empobrecidas y tergiversadas, privadas de raíces y de savia cuya anemia teórica no es disimulada, sino subrayada, por un amasijo metodológico donde se confunde el yoga con la gimnasia, el sufismo con la danza, el taoísmo con las artes marciales, el tantra con el incremento del placer sexual, y se mide el karma en términos de contabilidad bancaria y rentabilidad económica (...).

En definitiva, estamos ahí ante un experiencialismo primario e infantil, cuyos adeptos, orgullosos, al parecer, de su indigencia intelectual, huyen, como si del demonio en persona se tratase, de cualquier esfuerzo serio de reflexión. Como la más definitiva de las descalificaciones, se tilda despectivamente de 'mental' todo recurso al pensamiento que vaya un centímetro más allá de lo inmediato, como si la mente no formara parte de la vida y la inteligencia no tuviese relación con el Espíritu. En la Babel generada por ese batiburrillo de buenas intenciones, confesados intereses económicos, caos mental y fuerzas psico-físicas de procedencias variadas y dudosas, los adeptos de la new-age, con dificultades para entender que una cosa es transcender la mente y otra permanecer por debajo de sus posibilidades más elementales, imaginan haber superado cosas de las que en realidad no han entendido una sola palabra. Pero qué más da... Lo que importa es fluir.

(Agustín López Tobajas, Manifiesto contra el progreso, J. J. de Olañeta, Palma de Mallorca,  2005, pp. 80-82).

Símbolos, según Seyyed Hossein Nasr

Símbolos 

Seyyed Hossein Nasr


Otro elemento de permanencia en la relación del hombre con el universo es la manifestación de lo Absoluto en lo relativo bajo la forma de símbolos (rumûz) en el sentido tradicional de la palabra. El símbolo no está basado en reglas convencionales hechas por el hombre. Es un aspecto de la realidad ontológica de las cosas y como tal es independiente de la percepción que el hombre tiene de él. El símbolo es la revelación de un orden superior de realidad en otro inferior a través del cual el hombre puede ser reconducido al reino superior. Comprender los símbolos es aceptar la estructura jerárquica del universo y los estados múltiples del ser. 

Durante ciertas fases del proceso histórico, símbolos a los que una religión revelada otorga (por la revelación misma) significación y poder especiales, pueden perder gradualmente su eficacia, ya sea parcialmente o por completo, como resultado del debilitamiento de la base espiritual de dicha religión, como puede observarse en el caso de los 'desmitificadores' de nuestros días. Pero los símbolos que existen en la naturaleza son permanentes e inmutables. Lo que el cielo significa simbólicamente, como por ejemplo la dimensión de transcendencia y el Trono Divino (al-'arsh), para usar la imagen islámica, es tan permanente como el propio cielo. Mientras el sol brille simbolizará el Intelecto universal; de forma parecida, el árbol con sus ramas extendidas seguirá siendo un símbolo de los múltiples estados del ser mientras los árboles crezcan sobre la faz de la tierra.

(Seyyed Hossein Nasr, Sufismo vivo, Herder, Barcelona, 1984, p. 110-111).    

lunes, 22 de julio de 2013

Acerca de la 'jânaqa' derviche

Acerca de la jânaqa derviche

Halil Bárcena


La jânaqa o taberna derviche es un lugar seguro, una suerte de oasis, donde realizar algo (la tarea sufí) sumamente arriesgado. 

Fanâ' y baqâ'

Fanâ' y baqâ':

lo que queda y lo que no 


Halil Bárcena





Lo que nunca fue se apaga (fanâ') y subsiste (baqâ') lo que nunca ha dejado de ser. He ahí la primera piedra sobre la que se sostiene la espiritualidad sufí. Otra forma de decir el tawhîd o principio de la unidad y unicidad divinas, esto es, que sólo Él es existente y que nada ni nadie está 'al lado' de Él ni fuera de Él.    

viernes, 19 de julio de 2013

Acerca del simbolismo

Simbolismo

Martin Lings




Se sabe que la respuesta a la pregunta “¿Qué es el simbolismo?”, si se entiende en profundidad, ha cambiado por completo la vida del hombre, y podría decirse sin duda que casi todos los problemas del mundo derivan de la ignorancia de esa respuesta. Ahora bien, si nos volvemos al pasado, no hay doctrina tradicional que no enseñe que este mundo es el mundo de los símbolos, por cuanto no contiene nada que no sea un símbolo. Un hombre, pues, debería al menos comprender lo que esto significa, no sólo por tener que vivir en el aquí y ahora, sino también y sobre todo porque sin tal comprensión no sería capaz de comprenderse él mismo, que es el símbolo supremo y central del estado terreno.

No es necesario decir que este librito (1) no pretende ser exhaustivo. Su intención es permitirle al lector detenerse en ciertos aspectos básicos del simbolismo en relación con la Divinidad, la jerarquía del universo, la función del hombre, sus facultades y cualidades, las condiciones a las que está sujeto, los objetos naturales que lo rodean, sus obras de arte y sus fines últimos, todo ello con referencia a las grandes religiones vivas del mundo, y en particular al cristianismo y el islam.

El primer capítulo servirá como introducción. Apenas si le antepondremos la siguiente afirmación, que alguna vez pudo ser ociosa pero que ahora, por decir lo menos, no necesita ninguna justificación: el simbolismo es lo más importante de la existencia, y es a la vez la única explicación de la existencia.

Notas:
1. Cfr. Martin Lings, Símbolo y arquetipo. Estudio del significado de la existencia, J. J. de Olañeta editor, Palma de Malllorca, 2006, p. 7.

Istilâhât (Léxico sufí): 'Derviche'

Acerca de la palabra 'derviche'

Henry Corbin


Así, por una parte, el ángel Sraosha vela sobre el mundo adormecido; es el ángel tutelar y la cima de una sodalidad de migradores que 'velan' sobre el mundo y por el mundo; son calificados por un término que da cuenta de su pobreza sacral, el término avéstico drigu (pehlevi drigôsh, pazend daryôsh), que tiene por equivalente en persa moderno la forma darwîsh, 'derviche' nombre por el que todavía se designa en la actualidad a los sufíes de Irán: los pobres de espíritu.

(Henry Corbin, El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000, p. 72).

jueves, 18 de julio de 2013

Dîwân de Hal·lâj (52)

Dîwân de Hal·lâj (m. 922)


52
1. Has habitat el meu cor; hi tens secrets.
¡Que se n’alegri la llar i, més, el qui l’habita!

2. No té a dins, que jo sàpiga, més secrets que tu;
guaita, si no, amb els teus ulls: ¿que hi ha cap intrús a
la llar?

3. I en la nit de l’allunyament, tant si és llarga com si és curta,
m’acompanyen l’esperança i la presència viva del teu
record.

4. Em complac en la ruïna, si és aquest el teu desig,
matador estimat, ¡car el que tu triïs és el que trio jo!

(Traducció de l'àrab al català i cal·ligrafia àrab, a càrrec de Halil Bárcena)
http://www.fragmenta.cat/ca/cataleg/sagrats/4214

Kilian Jornet, camino del Everest

Camino del Everest



"La gente quiere ir al Everest, pero no quiere seguir el camino para hacer el Everest, que supone muchos años de alpinismo, de buena preparación…" (Kilian Jornet).

[Entrevista al corredor catalán Kilian Jornet, uno de los referentes mundiales de las carreras de montaña, que prepara su nuevo reto: ascender y descender el Everest de un tirón].

Mi'râix, el vuelo nocturno

'Miraciye', 

un viaje nocturno a través 

de la música mevleví


Nesrin Cân





Miraciye es el nombre que recibe en Turquía el poema musicalizado que recoge las peripecias del mi'râix o viaje nocturno del profeta Muhammad, hoy en vías de recuperación en ámbitos sufíes y religiosos en general. El mi'râix constituye la experiencia mística por antonomasia del profeta del islam que les sirve de modelo a los espirituales sufíes.

En el año 1698, durante la noche de berât o del perdón (barâ' en árabe), Osmân Dede, postnishîn del mevlevihané de Galata y excelente neyzen, fue invitado al dergâh de Nasûhî en el barrio de Üsküdar, en la parte asiática de Istanbul, antigua capital otomana. Osman Dede era conocido con el sobrenombre de Kutbu'n Nayi, esto es, kutb (qutub en árabe) o polo de los neyzens o intérpretes de ney, la célebre flauta derviche de caña. El caso es que el gran maestro sufí de Üsküdar Mehmet Nasuhi le dijo al maestro mevlevî Osman Dede: “Para celebrar el kandil [o festividad] del Mevlid [mawlîd en árabe; nacimiento del profeta Muhammad] tenemos la obra Mevlid-i Sherif, pero para la noche del Mirac no tenemos ningún poema ni ninguna composición”. Y de esta manera fue como le pidió a Osman Dede, en tanto que excelente músico y compositor, que compusiera una obra significativa capaz de mostrar el valor de la noche del mi'râix.

Cuenta la tradición mevleví que esa misma noche Mehmed  Nasûhî visitó en sueños a Osman Dede dictándole la letra de su Miraciye. Al día siguiente, Osman Dede se puso manos a la obra y en tres días acabó la composición, que consta de seis partes en varios maqâmât o modos musicales. En tres días fue capza de componer la que es considerada como la obra más artística de toda la música religiosa otomana. Otro día, ya finalizada la obra, fue interpretada en la dergâh de Nasûhî en Üsküdar, también en una noche de berât. Y es así como, a partir del año 1698 y hasta hoy en día, cada noche del mi'irâix se canta en dicha dergâh de Nasûhî la Miraciye de Osman Dede. Tras realizar namâz, la oración correspondiente, los derviches asistentes se sientan en círculo y afirman en alto: "Saludos desde nuestra salât". En vez de pedir perdón, pronuncian lo siguiente: "Ikbel ya Mucib", "que quien escucha nuestros rezos los acepte".

Dicen que el ángel Yibrîl le sirvió leche, miel y vino al profeta Muhammad, durante su vuelo nocturno, prefiriendo la leche. Fue entonces cuando Yibrîl le contestó: “Has elegido la fitra". Y es que la leche es la bebida de la fitra o naturaleza primordial. Al fin y al cabo, si nos paramos a pensar, la leche constituye el primer alimento del ser humano. El profeta Muhammad dejó dicho: “Cuando uno tome leche que diga: "Al·lah, haz de esta leche baraka multiplicadora”, porque como afirmó en otro momento: “No conozco otro alimento que haga pasar mejor la sed y el hambre”.

En el transcurso del canto de la Miraciye, cuando se sirve leche entre los participantes, se recitan unas líneas de la composición de Osman Dede que dice así: “En una bandeja han llegado tres vasos. Uno es de vino, otro de leche y otro de miel. Dijo Yibrîl: "¡Oh Amado, elige un vaso; ese es el deseo de Hudâ [Al·lâh en el turco otomano, préstamo del persa]. Eligió el de leche según su propia fitra y no otro. Yibrîl se lo agradeció y le susurró: "Has elegido la bebida que corresponde a tu fitra, a tu naturaleza primordial que es prístina y luminosa".

Resulta conmovedor sentarse durante la noche del mi'râix en el parque que se levanta justo enfrente de la dergâh de Nasûhî en Üsküdar y escuchar las voces  recias de los derviches que se alzan al cielo de Istanbul, confundiéndose con las de los niños que juegan en el parque y comen las pequeñas galletas de sésamo que las pastelerías preparan para las mágicas noches de kandil.

Nesrin Cân nació en el barrio de Üsküdar de Istanbul. Licenciada en filología hispánica, en la actualidad escribe su tesis doctoral acerca del papel de la comunicación no verbal en la transmisión del sufismo.

Y aquí, dos ejemplos de la Miraciye de Osman Dede:
http://www.youtube.com/watch?v=FUagDbealIM
http://www.youtube.com/watch?v=fGj3ZtkPOxw

miércoles, 17 de julio de 2013

Inaxio Perurena, 300 kilos

Inaxio Perurena 
y la piedra de 300 kilos

Halil Bárcena


El pueblo vasco (vascos y navarros, que quede claro) ha mantenido desde siempre una relación muy particular con las piedras. Los vascos sienten fascinación por ellas. Las piedras constituyen para ellos mucho más que fragmentos minerales. Los vascos trabajan las piedras, las levantan y sobre ellas han tejido los mitos más bellos. 'Harrijasotze' es el deporte tradicional vasco consistente en levantar piedras; y 'harrijasotzaile', el levantador.

El pasado 10 de febrero, el harrijasotzaile navarro Inaxio Perurena, hijo del célebre Iñaki Perurena (a quien tuvimos el honor de conocer personalmente en el magnífico museo dedicado a la piedra que ha construido en su Leitza natal), entró en el selecto club de los 300 kilos, junto a su propio padre, su paisano Mieltxo Saralegi y el zizurkildarra Gibitegi. Sólo esos cuatro hombres han conseguido levantar una piedra rectangular de 300 kilos sobre sus hombros, lo que que deja claro la dificultad que entraña semejante proeza. Saralegi, de Leitza también como los Perurena, ostenta el récord actual con 329 kilos, obtenido el 2001. Iñaki Perurena, por su parte, quien en 1999 alcanzó el récord de 1.000 levantamientos continuos de una piedra de 100 kilos en cinco horas, cuatro minutos y cuarenta y seis segundos, llegó a levantar, el 1994, una piedra de 320 kilos.

Estos días, Inaxio lo ha intentado con una piedra de 303 kilos, pero en esta ocasión no ha podido ser. Sin embargo, estamos convencidos que su marca no se va a quedar en la piedra de 300 kilos. De casta le viene al galgo e Inaxio lo volverá a probar. Desde aquí le deseamos suerte y éxitos.

Y aquí las imágenes de la hazaña:
http://www.youtube.com/watch?v=s93wrXuZWbc
http://www.youtube.com/watch?v=Br9s56HXKgU

jueves, 11 de julio de 2013

Cuentos de Sa'adî Shîrâzî

Cuentos de Sa'adî Shîrâzî (m. 1292)



"En una reunión elogiaban a un gran hombre, y en el momento en que estaban ensalzando sus buenas cualidades, se levantó y dijo: "Soy tal como yo sé que soy".

Tú que estimas mis virtudes, abstente de avergonzarme.
Esas son las cualidades que aparecen manifiestas,
más únicamente yo sé las que se encuentran ocultas.
Para el mundo, mi persona parece tener valor.
Sin embargo, la vergüenza me hace bajar la cabeza.
Del pavo real se admiran los colores y las formas,
pero él siente vergüenza porque sus patas son feas".

(Sa'adî, El Jardín de Rosas (Gulistán), Edición de Richard F. Burton, traducción al español de Jerónimo Sahagún, Palma de Mallorca, J. J. de Olañeta, 2004, p. 127).

Lo psíquico y lo espiritual

La confusión

de lo psíquico y lo espiritual (2)


René Guénon



[René Guénon ofrece en su libro El reino de la cantidad y los signos de los tiempos (1945) una de las descripciones críticas del mundo moderno, cuya concepción del conocimiento parece basarse exclusivamente en la noción de cantidad, más precisas y punzantes que se hayan realizado jamás. 'La confusión de lo psíquico y lo espiritual', capítulo 35 de dicho libro, pretende aclarar uno de los errores más comunes -y desastrosos, por sus consecuencias tan devastadoras- del modernismo como es la confusión entre lo psíquico y lo espiritual, tan en boga en una actualidad como la nuestra, donde el psicologismo, de tanto coach y tanto consejero, se abroga una espiritualidad de la que ignora casi todo por completo. Dada la importancia del tema, y al objeto de poner los puntos sobre las 'íes', este blog ofrecerá dicho texto de René Guénon al completo, en sucesivas entregas. He aquí la segunda. Nota de la redacción].

En este punto resulta necesaria la mayor precisión con el fin de evitar todo posible malentendido: no puede decirse que un desarrollo cualquiera de las posibilidades de un ser, incluso en un orden poco elevado como el que representa el ámbito psíquico, sea esencialmente 'maléfico' en sí mismo; mas tampoco conviene olvidar que este ámbito es, por excelencia, el de las ilusiones y además siempre hay que saber situar cada cosa en el lugar que normalmente le corresponde; en definitiva, puede decirse que todo depende del uso que se hace de tal desarrollo y, antes que nada, es necesario considerar si se toma como un fin en sí o, por el contrario, como un simple medio destinado a alcanzar un objetivo de orden superior. En efecto, según las circunstancias de cada caso particular, cualquier cosa puede servir de ocasión o de 'soporte' a aquel que emprende la vía que ha de llevarle a una 'realización' espiritual; esto es cierto sobre todo al principio, dada la diversidad de las naturalezas individuales cuya influencia alcanza entonces su grado máximo; mas, hasta cierto punto, sigue siendo así mientras los límites de la individualidad no son sobrepasados por completo. Sin embargo, y por otra parte, cualquier cosa puede constituirse tanto en obstáculo como en 'soporte', si es que el ser se detiene en ello y se deja ilusionar y extraviar por ciertas apariencias de 'realización' que no tienen ningún valor propio y son resultados completamente  accidentales y contingentes, si es que pueden ser considerados como resultados desde un punto de vista cualquiera; además este peligro de extravío existe siempre, mientras no se salga del orden de las posibilidades individuales; por otra parte, es en lo referente a las posibilidades psíquicas donde adquiere sus más amplias proporciones y, naturalmente, se va haciendo tanto mayor cuanto más inferior es el orden de sus posibilidades.

Ciertamente, el peligro es mucho menos grave cuando no se trata más que de una serie de posibilidades de orden simplemente corporal y fisiológico; buen ejemplo de todo esto es el error cometido por algunos occidentales que, como decíamos antes, toman el Yoga, o lo poco que conocen de sus prolegómenos, por una especie de método de cultura física; en semejante caso apenas se corre el riesgo de obtener, mediante unas 'prácticas' realizadas descuidadamente y sin ningún control, un resultado completamente opuesto al que se buscaba arruinando la salud en vez de mejorarla. Este hecho nos interesa sólo por revelarse en él una burda desviación en la utilización de tales 'prácticas' destinadas, en realidad, a una utilización completamente diferente y perfectamente ajena a este ámbito fisiológico al que se pretende limitarlas y cuyas repercusiones naturales dentro de éste no constituyen más que un mero 'accidente' al que no conviene dar la menor importancia. No obstante, es preciso añadir que estas mismas 'prácticas' , con el desconocimiento del ignorante que las emprende como si de una simple 'gimnasia' se tratara, pueden tener repercusiones sobre las modalidades sutiles del individuo, lo cual contribuye de hecho a aumentar considerablemente el peligro; así, sin darse cuenta, puede abrirse la puerta a una serie de influencias de todo tipo (siendo por supuesto las de más baja cualidad las primeras en aprovechar la ocasión), contra cuyo influjo se suele estar tanto más indefenso cuanto que, a veces, ni siquiera se sospecha su existencia y que, con mayor motivo aún se es incapaz de discernir su verdadera naturaleza; pero al menos no hay aquí ninguna pretensión 'espiritual'.  

(René Guénon, El reino de la cantidad y los signos de los tiempos, Paidós, Barcelona, 1997, p. 208-210). 

Srebenica, 18 anys

Srebenica, 18 anys després


Srebenica, 11 de juliol de 1995 
¡Sempre amb Bòsnia al cor!

miércoles, 10 de julio de 2013

Dominio de la razón sobre el cuerpo

Dominio de la razón sobre el cuerpo

Sebastià Serrano


Cabe decir que todo el pensamiento occidental encuentra su fundamento en el dominio de la razón y del lenguaje sobre el cuerpo y sobre el ámbito humano no verbal. En cierto modo, nuestra filosofía ha sido una filosofía del desequilibrio, de la jerarquía y del dominio o, si así lo preferimos, de las carencias y de las amputaciones, por haber dejado fuera buena parte de nuestras fuentes de conocimiento y de conducta. Y eso desde Platón y Aristóteles hasta Derrida o Lyotardt, pasando por San Agustín, Descartes, Kant, Frege, Russell o Wittgenstein. En la misma onda emitía la Iglesia al jerarquizar las categorías y ligar el alma a la inmortalidad mientras condenaba el cuerpo a la degradación y a la muerte.


(Sebastià Serrano, El instinto de seducción, Anagrama, Barcelona, 2004, p. 15)

martes, 9 de julio de 2013

Ablandar el alma

Ablandando el alma 
a golpes de martillo
 
Leili Castella


Si hay una figura geométrica que condense la intuición fundamental del islam, el tawhîd o unidad de la existencia, es el punto. A su vez, el círculo, que no es sino el punto en expansión, contiene toda la cosmovisión de dicha tradición; entendido como la conjunción de dos arcos, uno de descenso y otro de ascenso, el primero simboliza  la creación de todo cuanto existe, fruto de la inconmensurable misericordia de Al·lâh, y el segundo, expresando que todo cuanto existe Le manifiesta y Le pertenece, remite de vuelta a Al·lâh, con lo que el círculo queda completado.
No hay nada que no pueda ser leído a través de estos dos arcos de descenso y de ascenso, y buen ejemplo de ello lo constituyen los oficios tradicionales. Así podríamos decir que el artesano, al  trabajar la materia prima, “crea el mundo” a imitación  de la actividad divina, y al mismo tiempo, el propio trabajo artesano se hace vehículo para el viaje de retorno y ascenso a la que es nuestra naturaleza primigenia.

Refiriéndose precisamente al aspecto de arco de ascenso de los oficios tradicionales, dirá Frithjof Schuon: “El orfebre debe golpear el metal durante largo tiempo en vano, pero al centésimo golpe lo rompe. Lo mismo ocurre con el alma. Está hecho de hielo, de pasiones oscuras, pero también de un elemento luminoso al que hay que liberar de su ganga. Hay que destruir el endurecimiento (del corazón), no la energía pasional. Esta energía no es mala en sí misma; es neutra. Hay que volverla hacia el interior. El elemento inmortal que hay en nosotros, quiere ser liberado de la capa de oscuridad. Ya somos aquí abajo lo que seremos en el más allá”. [1].
Para que este proceso de transmutación del corazón tenga lugar, la razón no basta. Como bien explicará Pierre Lory [2], el verdadero conocimiento, es decir, el que conduce a la visión espiritual, implica la intuición; y referido a la alquimia que puede producirse a través de los oficios tradicionales, tiene como condición la solidaridad, fruto de sus naturalezas homólogas, entre el orfebre y el objeto de su trabajo. Y es así como comprendiendo su Obra, el orfebre se comprende a sí mismo, siendo dicha comprensión íntima la que le desvelará la siguiente etapa de dicha Obra. El último grado de la ciencia alquímica será la de abolirse ella misma en la unidad entre el sujeto y el objeto.

El rudo sonido de los golpes del martillo sobre el metal expresa a gritos cuan ardua es la tarea de modelar el corazón. Como nos recuerda Schuon: “Un ejercicio espiritual siempre exige cierta violencia; es una “conversión”, una liberación de nuestro ser para que pueda convertirse en lo que realmente es. Es el esfuerzo de toda una vida; el resultado puede que no llegue hasta el momento de la muerte; pero se produce, y el alma se derrite como la cera” [3].
Notas:

[1] y [3] Jean Biès en el artículo Un rostro de sabiduría eterna: entrevista con Frithjof Schuon, incluido en Frithjof Schuon (1907-2998) AAVV. J. J. de Olañeta, Mallorca, 2004. Pág. 429.
[2] Pierre Lory, Alchimie et mystique en terre d’Islam. Édtitions Verdier, Lagrasse, 1989. Pág. 32.

Leili Castella es licenciada en derecho y pianista. Rebâbista del grupo 'Ushâq, es coordinadora del Institut d'Estudis Sufís y directora de la escuela de música 'Baraka. Música con alma'.

Ramadân 1434/2013

Ramadân 1434/2013

¡Ramadân Karîm!


¡Bienvenido mes de Ramadân!

[“HOŞGELDİN YA ŞEHR-İ RAMAZAN]


lunes, 8 de julio de 2013

Nacidos para correr

Nacidos para correr

Christopher McDougall




"¿Sabe por qué la gente corre maratones?", le dijo al doctor Bramble. Porque correr es una actividad profundamente enraizada en nuestro imaginario colectivo. El lenguaje, el arte, la ciencia, los transbordadores espaciales, La noche estrellada de Van Gogh, la cirugía vascular... Todo tiene el origen en nuestra capacidad de correr. Correr fue el superpoder que nos hizo humanos, y por tanto es un superpoder que tienen todos los seres humanos (...). Porque si no creemos que hemos nacido para correr, no sólo estamos negando la historia. Estamos negando lo que somos.

(Christopher McDougall, Nascuts per córrer. Una tribu de superatletes i la millor carrera que el món ha vist mai, La Campana, Barcelona, 2011, p. 280 y 285).  

viernes, 5 de julio de 2013

Del actuar puro

Del actuar puro

Julius Evola


Actuar puro no significa actuar ciego. Y la norma de no mirar a las consecuencias concierne a los móviles afectivos individualistas, no ya al necesario conocimiento de aquellas condiciones objetivas que la acción debe tener en cuenta para ser en lo posible una acción perfecta, es más, para no ser una acción destinada ya desde la partida a ser un fracaso. Podrá no tenerse éxito: esto es secundario, pero ello no debe depender de un defecto en el conocimiento de todo aquello que se refiere a las condiciones de la eficacia, por ende en general, a la causalidad, a las relaciones entre causas y efectos, a la ley de las acciones y de las reacciones concordantes.

(Julius Evola, Cabalgar al tigre, Heracles, Buenos Aires, 1999, p. 89).

Saber mirar y poder ver, según Al-'Alawî

Saber mirar, poder ver

Shayj Al-'Alawî


Al Jarrâz, en su Libro de la Veracidad, cita la frase siguiente, atribuida al compañero Abû 'Ubayda (m. 639): "Nunca he mirado ninguna cosa sin que Dios estuviera más cerca de mí que esa cosa".

Sólo los que se quedan en la corteza exterior de las palabras podrían sostener que hay una diferencia real entre esta fórmula y la siguiente, más analítica, perteneciente al Tratado de la Unidad, del siglo siglo XIII: "A la pregunta: "Supón que vemos un montón de basura o una carroña, ¿dirás tú que aquello es Dios?", la respuesta es: "La elevación divina prohíbe que Él sea tal cosa. Nuestro discurso se dirige a aquel que no ve la carroña como carroña ni la basura como basura; nuestro discurso se dirige al que está dotado de visión (basîra) y no es ciego".

(Citado en Martin Lings, Un santo sufí del siglo XX. El Shayj Ahmad al-'Alawî, J. J. de Olañeta editor, Palma de Mallorca, 2001, p. 124). 

jueves, 4 de julio de 2013

'Ajedrez', según Borges

Ajedrez


Jorge Luis Borges





En su grave rincón, los jugadores 
rigen las lentas piezas. El tablero 
los demora hasta el alba en su severo 
ámbito en que se odian dos colores. 

Adentro irradian mágicos rigores 
las formas: torre homérica, ligero 
caballo, armada reina, rey postrero, 
oblicuo alfil y peones agresores. 

Cuando los jugadores se hayan ido, 
cuando el tiempo los haya consumido, 
ciertamente no habrá cesado el rito. 

En el Oriente se encendió esta guerra 
cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra. 
Como el otro, este juego es infinito. 

II 

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada 
reina, torre directa y peón ladino 
sobre lo negro y blanco del camino 
buscan y libran su batalla armada. 

No saben que la mano señalada 
del jugador gobierna su destino, 
no saben que un rigor adamantino 
sujeta su albedrío y su jornada. 

También el jugador es prisionero 
(la sentencia es de Omar) de otro tablero 
de negras noches y de blancos días. 

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. 
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza 
de polvo y tiempo y sueño y agonía?

Y aquí, la voz del maestro:

http://www.youtube.com/watch?v=6knchcz-da4

Dîwân de Hal·lâj (51)

Dîwân de Hal·lâj (m. 922)


51
1. L’ull percep aquell per qui es deleix, però després el perd de vista.
L’esguard del cor, en canvi, no deixa mai de contemplar-lo.

2. Quan ell no és amb mi, el seu record m’acompanya.
I és que el cor el veu sempre, per més que s’amagui a l’esguard.

(Traducció de l'àrab al català i cal·ligrafia àrab a càrrec de Halil Bárcena).

Lecturas recomendadas

  • Abbas Kiarostami, Compañero del viento (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2006).
  • José Antonio Antón Pacheco, Intersignos. Aspectos de Louis Massignon y Henry Corbin (Athenaica, 2015).
  • Khalili, Una asamblea de polillas (Mandala, 2012).
  • Masood Khalili, Los susurros de la guerra (Alianza, 2016).
  • Olga Fajardo (ed.), La experiencia contemplativa. En la mística, la filosofía y el arte (Kairós, 2017).
  • Seyed Ghahreman Safavi, Rumi's Spiritual Shi'ism (London Academy of Iranian Studies, 2008).
  • Shams de Tabriz, La quête du Joyau. Paroles inouïes de Shams, maître de Jalâl al-din Rûmi. Trad. Charles-Henry de Fouchécour (CERF, 2017).
  • Tom Cheetham, El mundo como icono. Henry Corbin ya la función angélica de los seres, (Atalanta, 2018).

¡Ah... min al-'Eshq!

"A nosotros que, sin copa ni vino,
estamos contentos.
A nosotros que, despreciados o alabados,
estamos contentos.
A nosotros nos preguntan: “¿En qué acabaréis?”.
A nosotros que, sin acabar en nada,
estamos contentos"

Mawlānā Ŷalāl al-Dīn Rūmī

¡... del movimiento a la quietud!

... de la palabra al silencio !!!

"Queda mucho por decir,
pero será Él quien te lo diga
para que lo entiendas, no yo"

Mawlânâ Yalâl al-Dîn Rûmî (m. 1273)