Descripción:
Se trata de una melaza de nueces que estaba frecuentemente en la mesa de Mawlânâ Rûmî, particularmente en los desayunos. Los ingredientes, para unas cinco personas, son estos: un vaso de agua, un buen puñado de nueces y un vaso de melaza. Primeramente, se lavan las nueces y se vierten en una olla. Añadimos después el agua y la melaza y lo ponemos todo ello a fuego no demasiado fuerte. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego y lo mantenemos así, a fuego lento, durante unos cinco minutos. Después, servir bien caliente y... ¡buen provecho!
Beneficios:
Se trata de una receta muy simple y un desayuno (o bien un postre) muy sano y nutritivo, recomendado por los derviches para preservar la buena memoria.
(Sección coordinada por Nesrin Can)