Tri-Nations 2011:
All Blacks, estreno arrollador
Halil Bárcena
El sábado, viendo el test-match en el pub ‘Tres Quarts’ de Sitges, recordé a mi papá, que en paz descanse, quien me introdujo en la infancia en el mundo del oval. Su afición e identificación con los Blacks se debía a sus orígenes humildes, al igual que la mayoría de jugadores blacks de entonces, hijos todos ellos de la cultura ganadera de los ‘pakehas’, los colonos blancos de Nueva Zelanda, gente de la tierra, muy recia y humilde; a diferencia de los jugadores británicos, salidos de los clubes de las escuelas universitarias. Y es que ese es, básicamente, el fundamento del espíritu black, el de los abnegados ganaderos de Nueva Zelanda. De ahí han salido, por ejemplo, el gran capitán Richie McCow y el no menos grande Dan Carter, de las granjas del país de la gran nube blanca. Dicho fondo ganadero, junto al espíritu guerrero (e imprevisible) de maoríes y polinesios en general (Nonu y Muliaina no son maoríes, sino samoanos), prefiguran el singular perfil de los jugadores de negro.
El caso es que los Blacks se han estrenado en el Tri-Nations de este año con una victoria que posee un doble significado. Por un lado, se presentan como los máximos aspirantes a revalidar el título; pero lo más importante es que le envían un recado al resto del mundo oval. Su mirada está puesta en el mundial de rugby que, a partir del mes de septiembre, se celebrará, ¡ahí es nada!, en la propia Nueva Zelanda; un mundial que, a pesar de su supremacía mundial en el rugby, no se les ha dado nada bien a los Blacks, ya que solamente lo han conquistado en una ocasión, el año 1987, en la primera edición que, casualmente, también se celebró en el país kiwi.