Muchas gracias por atender nuestra petición. La primera pregunta es
quizás obvia: ¿Por qué ‘Islam: Profundidad y Belleza’?
En primer lugar, quiero daros las gracias por vuestro interés. Bueno, lo que
buscamos con un curso con este título es enfatizar el aspecto espiritual del
Islam. Creo que, a menudo, olvidamos que el Islam es, ante todo, una
espiritualidad y que es esta espiritualidad la que da sentido a todo lo demás. A
través de los medios de comunicación, los libros de texto, etc., nos acercamos
al Islam por epifenómenos – por ejemplo el debate en torno al velo, o aspectos
sociales, políticos y geoestratégicos – y, en cambio, olvidamos lo fundamental,
que es su espiritualidad.
Me gusta pensar en el proceso de conocimiento como un co-nacimiento y la
imagen que me sugiere es la del crecimiento de un árbol. Si plantamos una hoja,
un epifenómeno, no crecerá en nosotros la comprensión de esa realidad, no
obtendremos conocimiento; quizá sí información, pero no conocimiento. En cambio,
si comprendemos lo fundamental, esta semilla puede alumbrar un árbol en el que
las hojas, los epifenómenos, cobran sentido.
Me siento cómodo comprendiendo el conocimiento como algo orgánico, cuasi
vivo. Quizá, ‘profundidad y belleza’ sugiera la polaridad entre plantar una
semilla y la eclosión de un árbol como metáfora del conocimiento. Las imágenes,
los símbolos, se abren y proporcionan significados nuevos. La polaridad
interior-exterior, esencia-manifestación, es clásica en el pensamiento y la
espiritualidad islámicos.
En ese sentido, la inclusión del aspecto de belleza en un curso como
éste no es habitual.
Es una indicación más de que olvidamos lo fundamental. Hay un famoso dicho
del Profeta que dice: “Dios es bello y ama la belleza”. La belleza es la
transparencia de la unidad en las formas. Si la unidad es la idea fundamental
que vehicula el Islam, la belleza es el corolario. Y no sólo belleza estética,
sino belleza en cualquier dimensión de la realidad, y en primer lugar, claro, la
belleza ética. La belleza, creo, es el criterio más sutil, más fino, más difícil
de cumplir, para deslindar lo que es y lo que no es islámico. Hay un vínculo
fuerte entre belleza y espiritualidad en la dimensión interior del Islam, el
iḥsān.
Además, el arte islámico en su carácter cristalino, en su floración
caligráfica, en su carácter armónico y rítmico, nos permite percibir de manera
inmediata la personalidad propia de la espiritualidad islámica y es este
carácter inmediato el que permite evitar nuestras preconcepciones de lo que es o
debe ser el Islam. La belleza se impone por sí misma de manera inmediata.
Siguiendo con la metáfora del árbol, es en la dimensión más exterior simbolizada
por la copa del árbol donde florecen los frutos que contienen las semillas de la
comprensión. La belleza, el arte, es uno de estos frutos que contiene en sí la
semilla que permite la comprensión del carácter propio de la espiritualidad
islámica.
¿Qué contenidos se verán en el curso? ¿Es un curso de
sufismo?
No es un curso de sufismo, aunque el sufismo es un elemento importante en el
curso. Es un curso sobre espiritualidad en el Islam y, si bien el sufismo es una
de las formas de espiritualidad en el Islam, no es la única. Eso sí, es una de
las formas mejor conocidas en Occidente y de la que contamos con más
bibliografía. Como no podemos hacer un curso sobre el conjunto de la
espiritualidad en el Islam, tanto desde el punto de vista histórico y
antropológico, como desde la fenomenología y la historia de las ideas, dado que
el formato del curso es reducido, hay que tomar decisiones, aceptar compromisos
y limitar los contenidos. En este sentido, creo que por interés en Occidente,
así como por intereses y formación de los profesores que impartimos el curso, el
sufismo tiene un lugar importante, pero surgirán ejemplos del ʿirfān,
filosofía, chiismos, etc., a lo largo del curso.
El curso está dividido en tres módulos. El primero se centra en el sufismo
propiamente dicho y describe el aspecto más práctico del sufismo. Por ejemplo,
qué es el ḏikr o recuerdo de Dios, cómo se articula la relación entre
maestro y discípulo, qué es una ṭarīqa, etc. Pretende estudiar el
sufismo desde la perspectiva de la fenomenología de la religión y desde la
perspectiva histórica.
El segundo módulo se centra en la historia de las ideas. ¿Cuál es la
cosmovisión común a los espirituales en el Islam? Palabras como hermenéutica,
simbolismo, corazón, nombres de Dios, existencia, etc., serán habituales a lo
largo del curso. Es el módulo que debo impartir yo. Así que por interés
personal, estará muy centrado en el pensamiento de Ibn ʿArabī, que ha ejercido
una influencia enorme en la historia del pensamiento en el Mundo islámico. Sin
duda, no es tampoco justo identificar espiritualidad islámica con una figura en
particular. Pero, de nuevo, el tiempo es limitado. De todas formas, creo que el
conocimiento en profundidad de un autor, facilitará el acceso al resto de
autores.
Del tercer módulo, ya hemos hablado un poco. Se centra en la expresión
artística en el Islam pre-moderno y cómo ésta continúa cultivándose hoy en día.
Este módulo es en cierta forma la síntesis de los anteriores pues el arte es la
plasmación de una intuición espiritual y es a la vez una praxis espiritual. El
arte islámico pre-moderno entraña una disciplina contemplativa y participa en
una cosmovisión común a la de la alquimia espiritual, según la cual el artista
se transmuta en la transmutación de su obra. Esto, sin duda, no es algo
exclusivo del arte islámico, sino que es algo común a otras tradiciones
espirituales.
¿Quiénes forman parte del equipo docente del curso?
El equipo docente está formado por tres personas: el Dr. Marc Oliveras,
profesor de lengua y literatura árabe de la Universidad de Barcelona, Halil
Bárcena, director del Institut d’Estudis Sufís de Barcelona, y yo mismo. Inicialmente estaba anunciada la participación de Amina González, que está
llamada a ser una de las mayores especialistas españolas en el sufismo, pero
dado que debe atender sus obligaciones académicas, al final le ha sido imposible
participar. En su lugar, impartirá el primer módulo el Dr. Marc Oliveras, que
fue de hecho la primera persona en quien pensamos para impartir el módulo, pero
que inicialmente declinó participar por falta de tiempo. Ahora tenemos la suerte
de poder contar con él, pues es una persona de un vastísimo conocimiento.
Es también una suerte contar con Halil Bárcena. Halil Bárcena es uno de los
mayores conocedores en lengua española del sufismo; es máster en humanidades por
la Universitat Pompeu Fabra y traductor del árabe y persa. Autor de una
introducción al sufismo, ha traducido el diwān de Ḥallāŷ. Es, asimismo,
uno de los mayores conocedores en España de Mawlanā Rūmī. Es además calígrafo y
músico tradicional, por lo que su perfil docente es ideal para este curso.
Y, por último, yo mismo. Soy investigador Ramón y Cajal en la Universidad de
Barcelona, donde investigo la historia intelectual del Mundo islámico medieval,
desde la historia de la ciencia hasta el pensamiento y mística islámicos.
En general, hemos buscado un equipo docente que conjugue el rigor académico y
la comprensión interior del fenómeno que estudiamos. Este equilibrio quizá sea
el más difícil de encontrar.
Además del equipo docente, la experiencia en estos cursos indica que el
bagaje del alumnado suele ser muy rico y, por lo tanto, enriquecedor. Ello
potencia enormemente la experiencia de aprendizaje tanto del alumnado como del
equipo docente.
¿A quién se dirige el curso? ¿Es necesario tener conocimientos
previos para hacerlo?
El curso está dirigido a toda persona interesada en
la espiritualidad islámica en general. Si bien el curso es introductorio, se da
por hecho un cierto conocimiento muy básico del Islam que cualquier lector de webislam ya tiene y que, en
cualquier caso, es fácil de obtener. Por ejemplo, se asume que un participante
en el curso sabe qué son los pilares del Islam, qué es un dicho del Profeta
(ḥadīṯ), etc.
Fuente: www.webislam.com
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