Lengua árabe, trenes y camellos
Halil Bárcena
Para adaptarse a la nueva terminología y a los inventos surgidos de la modernidad, el árabe, como el resto de lenguas, recurrió a diversos procedimientos lingüísticos como, por ejemplo, la creación de neologismos, el más común de todos. Sin embargo, en el caso de la lengua árabe, se prefirió la utilización de viejos términos extraídos del fértil patrimonio cultural árabe. Es sabido el aprecio que los árabes sienten por los camellos y la estrecha relación existente entre éstos y la lengua árabe. Gracias a ellos los nómadas del vasto desierto arábigo sobrevivieron durante siglos y prosperaron. El camello -y todo su mundo- nutrió enormemente el vocabulario inicial de la lengua árabe, contribuyendo sobremanera a sentar las bases de la civilización islámica. Hoy, el camello sigue enriqueciendo el patrimonio de la lengua árabe con el lenguaje que ha generado en torno a él. Así, por ejemplo, la palabra qiṭār (قطار) significa en el árabe moderno "tren", pero qiṭār era antiguamente una fila de camellos avanzando en fila india. En definitiva, un tren no es más que una fila de vagones colocados uno detrás de otro como ocurre en el caso de los camellos.