La belleza del mundo
Halil Bárcena
El mundo no es ni en su temporalidad ni en su devenir accidental una degradación de la Belleza absoluta divina, tal como pensaban buena parte de los griegos, ni tampoco es un valle de lágrimas. El mundo es la misma Belleza absoluta divina. De dicha visión positiva del mundo derivará, en consecuencia, una teoría islámica del placer.