Neoespiritualismo occidental
Agustín López Tobajas
Cualquiera de las grandes tradiciones espirituales de Oriente es un hecho integral, unitario, del que no es posible la separación de un elemento parcial sin la pérdida fatal de su sentido. Pero la fragmentada y fragmentadora mente del racionalista occidental no es capaz de concebir una realidad que no sea susceptible de ser desmontada en piezas, como si de un mecanismo se tratase. Así, tomando elementos dispersos de aquí y allá, se fabrica un yoga que ignora el hinduismo, un zen que no tiene nada que ver con el budismo o un sufismo escindido radicalmente del islam. En suma, unas doctrinas empobrecidas y tergiversadas, privadas de raíces y de savia cuya anemia teórica no es disimulada, sino subrayada, por un amasijo metodológico donde se confunde el yoga con la gimnasia, el sufismo con la danza, el taoísmo con las artes marciales, el tantra con el incremento del placer sexual, y se mide el karma en términos de contabilidad bancaria y rentabilidad económica (...).
En definitiva, estamos ahí ante un experiencialismo primario e infantil, cuyos adeptos, orgullosos, al parecer, de su indigencia intelectual, huyen, como si del demonio en persona se tratase, de cualquier esfuerzo serio de reflexión. Como la más definitiva de las descalificaciones, se tilda despectivamente de 'mental' todo recurso al pensamiento que vaya un centímetro más allá de lo inmediato, como si la mente no formara parte de la vida y la inteligencia no tuviese relación con el Espíritu. En la Babel generada por ese batiburrillo de buenas intenciones, confesados intereses económicos, caos mental y fuerzas psico-físicas de procedencias variadas y dudosas, los adeptos de la new-age, con dificultades para entender que una cosa es transcender la mente y otra permanecer por debajo de sus posibilidades más elementales, imaginan haber superado cosas de las que en realidad no han entendido una sola palabra. Pero qué más da... Lo que importa es fluir.
(Agustín López Tobajas, Manifiesto contra el progreso, J. J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2005, pp. 80-82).