Cuentos de
Sa'adî Shirazî (m. 1292)
"A un maestro espiritual oí decirle a su discípulo: "La mente del hombre está tan ocupada por pensamientos referentes al sustento cotidiano que llegaría más arriba del rango de los ángeles si todos esos pensamientos los dedicase a Aquel que da el sustento".
Dios en el momento aquel no te tenía olvidado
Cuando no eras más que esperma, insensible y enterrado.
Te dio el alma, la natura, intelecto y percepción
Belleza, palabra y juicio, la perspicacia y la razón.
Dos brazos y hombros dispuso, en un puño cinco dedos.
Hombre de aspiración baja, ¿piensas que en este momento
Dios podría descuidar proveerte del sustento?
(Sa'adî, El Jardín de Rosas (Gulistán), Edición de Richard F. Burton,
traducción al español de Jerónimo Sahagún, Palma de Mallorca, J. J. de Olañeta,
2004, p. 281-282).