martes, 10 de agosto de 2021

Ğa'far al-Sādiq, el legado imprescindible.

Ğa'far al-Sādiq,

el legado imprescindible

Halil Bárcena

Pocas figuras del primer islam resultan tan fascinantes y decisivas como Ğa'far al-Sādiq (702-765). Miembro de la familia del profeta Muhammad -fue biznieto de Husayn-, descendía por su madre de Abu Bakr, compañero del Profeta y primer jalīfa de la incipiente comunidad islámica a la muerte de aquél. En Ğa'far al-Sādiq, hombre de un vasto conocimiento y de una honda espiritualidad, se aglutinan todas las sensibilidades y saberes islámicos del momento, tanto formales como científicos, espirituales y esotéricos. A él se le considera, por ejemplo, el padre de la escuela jurídica ğa'farī, así como el iniciador de la ciencia de las letras ('ilm al-hurūf) en el islam.

Sexto imām del islam ši'ī, fue el maestro, asimismo, de Abū Hanīfa y Mālik ibn Anas, prominentes teólogos y juristas del islam sunnī. Igualmente, fue el maestro de Ğābir ibn Hayyān, padre de la alquimia islámica; al tiempo que figura en la mayoría de cadenas iniciáticas de las principales escuelas sufíes. A Ğa'far al-Sādiq se le atribuye el primer comentario de índole mística del Corán, basado en el arte del ta'wīl o hermenéutica simbólica. De dicho comentario, imprescindible para cualquier buscador espiritual de la senda sufí, la investigadora Farhana Mayer, vinculada al Institut of Ismaili Studies de Londres, ha realizado una magnífica traducción al inglés, cuya edición incluye el original árabe.