martes, 10 de agosto de 2021

Feliz año hichrî.

 Feliz año hichrî

1, Muharram 1443

El Institut d'Estudis Sufís de Barcelona (Cataluña, España), les desea una feliz entrada de año nuevo hichrî a todos sus alumnos, amigos y seguidores.

Kullu 'âm wa antum bi-alf jayr

Mansūr Hallāğ, por Halil Bárcena.

Traducir a Mansūr Hallāğ

Halil Bárcena

Aquí tienen la muy grata conversación, más que entrevista, que mantuvimos recientemente con Marta Mardía Herrero y Rafa Millán (¡muchísimas gracias a ambos!), a propósito de mi traducción del árabe al castellano del Dīwān poético del sabio sufí Mansūr Hallāğ (m. 922), una de las voces más singulares de la espiritualidad islámica, fuente de inspiración primordial de Mawlānā Rūmī. El Dīwān ha sido impecablemente editado, como es marca de la casa, por Fragmenta Editorial.

El cálamo, emblema del islam.

El cálamo, emblema del islam

Halil Bárcena

Ni espadas, ni medias lunas y estrellas, ni cualquier otra cosa. Nada de todo eso representa al islam. Más en concreto, la media luna y la estrella, erróneamente ligadas a la tradición islámica, son, en realidad, una herencia de la Persia sasánida y del Imperio Bizantino. En este último, estaba asociada a su diosa patrona Artemisa, diosa de la caza y de la luna, precisamente, cuya versión romanizada era Diana.
Lo cierto es que la media luna o hilāl (هلال) no se identifica con el islam hasta después de la aparición de la dinastía turca de los otomanos. Y es que las tribus de nómadas turcos de Asia central habían venido utilizando el creciente lunar desde tiempos inmemoriales. Ello explica que la moderna Turquía republicana, tan orgullosamente turca y tan hostil al islam, adoptara la media luna y la estrella como emblema de su bandera. Sea como fuere, el creciente lunar no representa al islam. A mi modo de ver, y así lo hemos dejado escrito en otro lugar, el verdadero emblema del islam, si es que hemos de elegir uno, es el "qalam" (قلم), que ha dado en castellano la palabra "cálamo". Una azora del Corán, la 68 exactamente, lleva por título "Al-qalam", "El cálamo"; y las primeras aleyas coránicas reveladas aluden directamente a su valor: "¡Lee, que tu Sustentador es el más generoso! El que enseñó por medio del cálamo. Enseñó al hombre lo que no sabía" (Corán, 96, 3-5).
El cálamo es la pluma primordial vinculada a la escritura divina, el principio activo y masculino que fecunda el corazón del ser humano, principio pasivo y femenino. Al mismo tiempo, el cálamo es el utensilio fundamental de la caligrafía, la más noble de las artes islámicas. Cálamo en mano, el calígrafo recrea con su arte el acto creador divino, que es un acto fundamentalmente de palabra.

Ğa'far al-Sādiq, el legado imprescindible.

Ğa'far al-Sādiq,

el legado imprescindible

Halil Bárcena

Pocas figuras del primer islam resultan tan fascinantes y decisivas como Ğa'far al-Sādiq (702-765). Miembro de la familia del profeta Muhammad -fue biznieto de Husayn-, descendía por su madre de Abu Bakr, compañero del Profeta y primer jalīfa de la incipiente comunidad islámica a la muerte de aquél. En Ğa'far al-Sādiq, hombre de un vasto conocimiento y de una honda espiritualidad, se aglutinan todas las sensibilidades y saberes islámicos del momento, tanto formales como científicos, espirituales y esotéricos. A él se le considera, por ejemplo, el padre de la escuela jurídica ğa'farī, así como el iniciador de la ciencia de las letras ('ilm al-hurūf) en el islam.

Sexto imām del islam ši'ī, fue el maestro, asimismo, de Abū Hanīfa y Mālik ibn Anas, prominentes teólogos y juristas del islam sunnī. Igualmente, fue el maestro de Ğābir ibn Hayyān, padre de la alquimia islámica; al tiempo que figura en la mayoría de cadenas iniciáticas de las principales escuelas sufíes. A Ğa'far al-Sādiq se le atribuye el primer comentario de índole mística del Corán, basado en el arte del ta'wīl o hermenéutica simbólica. De dicho comentario, imprescindible para cualquier buscador espiritual de la senda sufí, la investigadora Farhana Mayer, vinculada al Institut of Ismaili Studies de Londres, ha realizado una magnífica traducción al inglés, cuya edición incluye el original árabe.