Sufismo(s)
Seyyed Hossein Nasr
Hay un sufismo destinado a la élite espiritual, que habitualmente estudia textos avanzados de sufismo, lo que combina con una avanzada práctica espiritual, y hay un sufismo popular que lleva las bendiciones, o baraka, del sufismo a un gran número de personas que suele participar de él pasivamente y no viaja de manera activa por el sendero de la perfección espiritual del primer grupo. Esta distinción entre la élite (jawâss) y los profanos ('awâmm), tan visible en el sufismo, se puede encontrar de hecho en toda la sociedad islámica y no se debe confundir con ningún "elitismo" en el sentido moderno. Actualmente no gusta la palabra "élite" en el discurso público, sobre todo en Estados Unidos, pero existe de hecho en diversos dominios de la vida y corresponde a la forma en que se utiliza de forma amplia y abierta en el sentido islámico. Por ejemplo, un pequeño número de matemáticos sabe matemáticas avanzadas. Son la élite de ese campo, mientras que el resto somos "profanos" en él. Pero uno de esos profanos puede formar parte de una élite en el conocimiento de las propiedades medicinales de las hierbas, tema en el que el matemático que pertenece a la élite matemática es un profano. Es en este sentido en el que se deben comprender las importantes categorías de jawâss y awâmm utilizadas por los sufíes y otros sectores de la sociedad islámica. Cuando se emplea en un sentido absoluto, jawâss se refiere a quienes poseen un conocimiento espiritual avanzado y una virtud excepcional.
Los practicantes del sufismo en sus diferentes niveles constituyen un grupo importante en la sociedad islámica, aunque no formen sociológicamente una clase distinta, y han ejercido gran influencia en el curso de los siglos en campos tan diversos como la vida interior y la ética pública, la psicología y el arte, los oficios y la metafísica, la poesía y la política. No se puede reducir el sufismo a sus manifestaciones sociales o analizarlo simplemente en términos sociológicos. Pero no se puede comprender la estructura de la sociedad islámica sin considerar plenamente la importancia de los sufíes, junto con los 'ulamâ' y otras clases.
[Seyyed Hossein Nasr, El corazón del islam, Kairós, Barcelona, 2007, pp. 197-198].