miércoles, 23 de mayo de 2012

Zûrjané, marcialidad persa


'Zûrjâné', 
el arte del pahlivân

Halil Bárcena



El término compuesto persa zûrjâné, cuyo significado literal es 'casa de fuerza', designa al gimnasio tradicional persa, una de las instituciones más antiguas y singulares del pueblo iranio, que data del período anterior al islam. El zûrjâné acogía, y acoge aún, a los adeptos de las llamadas artes del pahlivân, suerte de caballero espiritual que sintetiza en sí mismo la lucha interior espiritual con el combate exterior en contra de la injusticia y a favor de los más desvalidos. Así pues, el así llamado zûrhâné constituye una suerte de arte marcial persa, llamémoslo así, cuyo espíritu se halla fuertemente impregnado de valores morales y espirituales tanto shiíes como sufíes. Sus adeptos son conocidos como los 'atletas de 'Alî', yerno de Muhammad (profeta del islam) y primer imâm o polo espiritual del islam shií, al tiempo que primer eslabón de todas las    cadena iniciática sufí o silsila, que llega hasta el propio profeta del islam. A pesar de que algunos estudiosos remontan sus orígenes a los persas  aqueménidas, el zûrhâné, tal como lo conocemos hoy en día, con sus ejercicios de musculación, destreza física, manejo de aparatos de fortalecimiento y lucha cuerpo a cuerpo (sin vencedores ni vencidos), fue codificado, el siglo XIV, por Pahlivân Mahmûd Jârazm.




Fruto de sus propios orígenes el zûrjâné posee una naturaleza harto proteica que puede resumirse en las figuras de tres nombre emblemáticos del islam y de la propia tradición cultural persa. Son estos: en primer lugar, el imâm 'Alî, al que ya nos hemos referido antes y que representaría la singularidad del islam shií y sus valores místicos y mesiánicos; si bien se ha de decir que en las zonas sunníes donde el zûrjâné arraigó, 'Alî encarna la figura por excelencia del espiritual. En segundo lugar, Rustam, el héroe del célebre Shâh-Nâmé, poema épico conocido como el Libro de los Reyes, escrito por Firdawsî (m. 1020), uno de los primeros escritores en lengua persa. Rustam representa al héroe iranio que encarna las cualidades del caballero espiritual o yavânmardî, al tiempo que representa la idiosincracia persa. Y, en tercer lugar, el célebre pahlivân del siglo XIII Pûryâ-yi Valî, que encarna la figura paradigmática del sufí que aúna en su propia persona el combate espiritual interior con la lucha exterior.