jueves, 3 de mayo de 2012

La poesía de Mawlânâ Rûmî


El arte poético de Mawlânâ Rûmî


Halil Bárcena


El de Mawlânâ Rûmî (m. 1273) es un arte poético de la insinuación, expresamente ambiguo, en el que nada se define, limita o acota de una vez por todas, sino que todo se apunta y sugiere, todo permanece abierto, nada posee una sola lectura. Se diría, por momentos, que pretende sorprender al interlocutor mediante expresiones que, a la manera del ko’an japonés, persiguen confundir las facultades lógicas y producir así una comprensión no lógica del sentido real de las palabras pronunciadas o del estado o la etapa mística en cuestión.
 

Así pues, mediante giros y cabriolas verbales, llevando cada palabra al límite de sí misma, persigue el poeta sufí mostrar no ya las palabras ocultas en las palabras, ni tampoco su intimidad o sus voces subterráneas, sino el silencio inefable del que éstas brotan y al que irremisiblemente remiten, consciente de que las palabras se quedan en la orilla, como acostumbran a mencionar los propios sufíes. Y es que resulta que el lenguaje, la palabra en suma, es tanto una jaula como una trampa, cuando se trata de decir y predicar la experiencia íntima, silenciosa, inefable, de Dios. El lenguaje discursivo encuentra sus topes, toda su propia futilidad, y es entonces cuando calla, cuando se silencia. En cierto modo, la música hace acto de presencia, justamente, para decir, o al menos insinuar, lo que la palabra es incapaz de verbalizar. La música comporta una relación de carácter auditivo con el ámbito nouménico, con una armonía suprasensible y supraaudible. El oído atento del místico sufí tiene noticia a través de las melodías musicales de un algo más escondido, substancial y silencioso.