Cuentos de
Sa'adî Shirazî (m. 1292)

"No te asombres de que un sabio deje de hablar en presencia de personas viles, pues la melodía de un arpa no puede imponerse al ruido de un tambor, y el perfume de ámbar gris sucumbe al hedor del ajo podrido".
Un descarado ignorante estiró altanero el cuello
porque había hecho callar a un sabio en su parloteo.
Entérate si lo ignoras: la tonada del Hiyâz
sucumbe ante los rugidos del tambor de guerrear.
(Sa'adî, El Jardín de Rosas (Gulistán), Edición de Richard F. Burton, traducción al español de Jerónimo Sahagún, Palma de Mallorca, J. J. de Olañeta, 2004, p. 336).