sábado, 18 de diciembre de 2010

Libros: Jack London


Jack London
El lobo de mar
Madrid, Alianza Editorial, 2008



Bajo la apariencia de un simple libro de aventuras, El lobo de mar, de Jack London, esconde la trepidante historia de lucha y pasión de dos individuos que caminan por sendas opuestas. Uno es Humphrey Van Weyden, un caballero idealista y refinado, crítico literario de oficio, que es recogido de un naufragio por una goleta dedicada a la caza de ballenas y que acaba siendo uno de sus marineros. El otro es Lobo Larsen, capitán de dicha goleta, hombre brutal y a la vez cultivado, que ama los retos y está dotado de una inteligencia instintiv, así como de una fuerza descomunal. El encuentro del protagonista con este verdadero animal de mar y la lucha frente a las adversidades a las cuales deberá enfrentarse este intelectual no acostumbrado a las inclemencias de la vida marinera, será para él una suerte de zur-hané [literalmente "casa de fuerza"; arte marcial persa, muy apreciado por los derviches orientales] que lo llevará a fortalecerse e ir más allá de sus limitaciones. Del mundo de las ideas y las elucubraciones mentales, este hombre aterrizará sin haberlo previsto, ni tampoco deseado, en el mundo real, muchas veces cruel y despiadado, pero a la vez intenso y sorprendente. La dureza de las circunstancias que han modelado el carácter de Lobo Larsen, llevándolo hacia la oscuridad, hará que se desvanezca la debilidad del protagonista, que acabará convertiéndose, gracias a la intervención del amor, encarnado en Maud Brewster, una mujer fuerte y al tiempo delicada, en un lúcido y apasionado hombre de acción. Además de algunos diálogos entre los protagonistas, que no tienen desperdicio, el libro que reseñamos tiene todos los ingredientes para atrapar al lector: amor, amistad, lucha por la supervivencia, intriga, combate entre el bien y el mal, el mar y la vida marinera como escenario épico. Al mismo tiempo, los personajes están verdaderamente muy bien construidos. Descoloca especialmente la creíble fascinación que suscita en Hump y en el propio lector la figura diabólica de Lobo Larsen, representación del poder en estado puro, sin haber pasado por el tamiz del amor. Pepa Torras i Virgili