domingo, 27 de diciembre de 2009

Una década que se va


De Neda Agha-Soltan
a Aminetu Haydar

Halil Bárcena

Un año más se nos va y con él una década, la primera del nuevo milenio, aunque nadie se pone de acuerdo a la hora de saber si, efectivamente, hemos rebasado la década ya o será el año que viene. Pero, tanto da. Desde este blog queremos recordar a dos mujeres que han marcado buena parte del año que ahora concluye: una joven iraní, Neda Agha-Soltan, y Aminetu Haydar, la tenez activista saharauí, que ha dado la vuelta al mundo tras mantener una particular huelga de hambre.


También dieron la vuelta al mundo, el pasado 20 de junio, las imágenes de Neda Agha-Soltan, tendida en el suelo de una calle de Teherán, herida de muerte por un miliciano basiyí, esos fanáticos religiosos que tratan de apuntalar a tiros un régimen asfixiante que comienza a tambalearse. Estudiante de filosofía, Neda, de 26 años, se convirtió en la mártir de la causa reformista de un país, Irán, que por tradición y cultura no merece el sometimiento que padece por parte del clero oscurantista.




La prolongada huelga de hambre llevada a cabo, durante más de un mes, en el areropuerto de Lanzarote, por Aminetu Haydar, a quien las autoridades marroquíes quisieron impedir volver a su casa, mostró al mundo la determinación de una mujer indomable. El gesto de Aminetu no fue un gesto de empecinamiento suicida, sino una manifestación palpable de lo que el líder pashtún Jan Abd-ul-Gafar Jan (m. 1988), estrecho colaborador de Gandhi y su movimiento de resistencia pacífica, denominaba insistencia en la verdad. En definitiva, eso es lo que significa el término satyagraha, acuñado por Gandhi y que dio nombre a su levantamiento pacífico. La huelga de hambre de Aminetu Haydar, dispuesta al sacrificio de sí misma hasta la muerte, no fue sino la afirmación de la fuerza del espíritu frente a la nequicia y la tiranía, y un ejemplo de la fuerza irresistible de la no-violencia.




Pero a algunos, ¡de hecho, muchos!, el 2009 nos deparó también alegrías de color blaugrana, fruto de un juego, un simple juego, es cierto, pero que por momentos devino arte. Por tantos y tantos momentos de gozo personal y colectivo, ¡gràcies Pep!