lunes, 30 de marzo de 2009

Muda elocuencia


"Vi, pero no puedo decir"

Mawlânâ Rûmî (m. 1273)





Comentario:
Primero es la conmoción, luego la denominación. Para el derviche, ver es comprender. La ceguera o la miopía, también bizquear, no son maneras de mirar, sino incapacidades de ver. En el derviche, la comprensión espiritual se acompaña siempre del sentido de la belleza, puesto que la verdad, esto es, la realidad realmente real, es en sí misma la esencia de la belleza; y ésta, el esplendor de la verdad. Pero, la comprensión, que exige la interiorización unitiva, hurta las palabras, las cuales pertenecen al mundo de la dualidad, de los sujetos y objetos. Por ello, el decir del derviche es un silencio penetrante y cristalino, nada más que muda elocuencia. Halil Bárcena