jueves, 24 de julio de 2008

Del vino que emborracha



"Nadie se emborracha con la palabra vino"


Mawlânâ Rûmî (m. 1273)









Comentario:

El conocimiento que no conmueve no es tal conocimiento. El conocimiento que no arrastra tras de sí el sentir, que no hace vibrar las fibras más íntimas del ser, resta un mero juego especulativo que no va más allá de lo meramente epidérmico. Y es que emborracha el vino, no discurrir sobre la palabra 'vino'. Del mismo modo que el dios de cartón piedra de los teólogos abruma por lo elaborado, pero en modo alguno embriaga. Demasiado tiempo dando vueltas al templo, pero sin penetrar en él. Emborracha el vino, sí, pero el de marca, porque el otro, el que se expide a granel aquí y allá, produce dolor de barriga. El derviche siempre ha sido hombre de paladar refinado. Jamás se contenta con sucedáneos. El vino ha de oler a vino y.... ¡emborrachar! Halil Bárcena