En torno a la palabra árabe ṣirāṭ
Halil Bárcena
La palabra árabe ṣirāṭ (صِراط) posee una historia cuando menos curiosa. Los romanos designaban con el término "strāta" a toda vía pavimentada y recta. Del latín "strāta" derivan tanto "street", "calle" en inglés o "estrada", "camino pavimentado" en castellano, como ṣirāṭ, "senda", "vía" en árabe, lengua a la que entró a través del siriaco.
Pero, mientras "street" o "estrada" mantuvieron el sentido secular original, el árabe ṣirāṭ se revistió de un carácter estrictamente espiritual, usándose solo en contextos religiosos. Así, ṣirāṭ en la expresión coránica ṣirāṭ al-mustaqīm (صِراط المستقيم), por ejemplo, es la "senda" o "vía recta", en el sentido de bien guiada, que eleva al ser humano por encima de sí mismo. En ese sentido, ṣirāṭ es sinónimo de "islam", entendido aquí como entrega libre y confiada a Allāh (s.w.t.).
En el ámbito del ḥadīṯ, no así en el texto coránico, en el que aparece en 45 ocasiones, la palabra ṣirāṭ está presente en varias narraciones atribuidas al profeta Muḥammad (s.a.s.) refiriéndose a la suerte de puente tendido sobre el infierno y conducente al paraíso que toda persona deberá cruzar durante Yawm al-Qiyāma o "Día del Levantamiento" de los cuerpos, cuando todo el mundo sea llamado a rendir cuentas acerca de sus actos y de su fe durante la vida. En ese sentido, se dice que el puente de ṣirāṭ es más estrecho que una hebra de cabello y más afilado que una espada.
Un último apunte: a pesar de que ṣirāṭ posee plural, ṣuruṭ (صُرُط), éste prácticamente no se usa, dando a entender que solo hay una senda conducente a lo divino, una única actitud posible: rendirse absolutamente a Él. Y es que no hay término medio, lo que no nos eleva, nos tira hacia abajo.
Nota: Felicidades a Óliver Laxe, hermano del alma, uno de los nuestros, por su magnífica película "Sirât".