martes, 21 de febrero de 2023

Mawlānā Rūmī y la poesía de Al-Mutanabbī

Mawlānā Rūmī

y la poesía de Al-Mutanabbī

Halil Bárcena

El año 1232, Mawlāna Rūmī marcha a Siria, a Alepo y Damasco concretamente, para completar sus estudios religiosos. Tiene 25 años de edad. Fundamentalmente, se dedicará durante cinco años a estudiar la jurisprudencia (fiqh) hanafī. Mawlānā recaló, en primer lugar, en la Medersa Halāwiyya de Alepo, la más prestigiosa de la ciudad, construida el 1145. Su maestro allí fue Kamâl al-Dīn ibn al-‘Adim (m. 1262), renombrado historiador, teólogo y jurista hanafī, además de poeta y calígrafo. Con él descubrió Mawlānā la magia de la poesía árabe y, más concretamente, la de Abū l-Ṭayyib Aḥmad ibn Ḥusayn (m. 965), apodado Al-Mutanabbī, esto es, "El que se las da de profeta". Considerado el mayor poeta árabe de todos los tiempos, Al-Mutanabbī, que vivió un tiempo en Alepo como Mawlānā, lo sedujo por completo, algo que tanto les desconcierta a muchos, sobre todo a quienes pretenden hacer de Mawlānā un santo de escayola.
Mawlānā cayó rendido ante una poesía de una perfección inigualable que le acompañaría hasta el final de sus días. Tras permanecer poco más de un año en Alepo, Mawlānā se mudó a Damasco, donde permaneció durante cuatro años. Los versos de Al-Mutanabbī resonaban en sus largas noches de estudio.