lunes, 15 de noviembre de 2021

Con un tasbīḥ en la mano.

Con un tasbīḥ en la mano

Halil Bárcena

El dhikr o recuerdo de Dios es, al mismo tiempo, el olvido de sí; y a la inversa, la excesiva preocupación por uno mismo comporta indefectiblemente el olvido de Dios. Toda enfermedad del alma es un exceso de yo. De ahí que la vocación de todo aquel que transita a través de la senda sufí sea darse, entregarse sin condiciones, libre y confiadamente, a Dios; o, lo que es lo mismo, olvidarse en Dios y hacer así acto de presencia espiritual en el mundo. Al fin y al cabo, un sabio sufí como Mawlānā Rūmī -de hecho, todo sabio- es el esfuerzo que realiza lo mejor del género humano para que la humanidad no se olvide y aleje de Dios.