Hemdem, un mismo aliento
[De nou, pels carrers de Barcelona... / Yine burada, sokakta, torunumla...].

Para los de nuestra estirpe,
nada hay más bello, y milagroso también,
como encontrar a alguien -tanto da su edad-
de gustos éticos y estéticos semejantes a los nuestros;
alguien, en resumen, que entiende la vida como nosotros,
es decir, que no la entiende en absoluto
y tampoco lo pretende.
(Halil Bárcena)