martes, 26 de julio de 2016

Guardar silencio


Guardar silencio


Mark J. Sedgwick


Ibn al-'Arabi pidió una vez que le fuera mostrado el wali [santo] más grande de su tiempo y fue guiado a la fragua de un herrero; el desconocido que trabajaba en el yunque volvió la mirada hacia Ibn al-'Arabi, sonrió y se llevó el dedo a los labios para indicarle que guardara silencio.

(Mark J. Sedgwick, Breve introducción al sufismo, Sígueme, Salamanca, 2003, p. 39).