lunes, 27 de octubre de 2014

Yihâd, clarificaciones

Yihâd, algunas clarificaciones

David Dakake


En el entorno posterior al 11 de septiembre [tras los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York del 2001] existe la necesidad urgente de enunciar claramente los puntos de vista del islam tradicional respecto a la yihâd, la llamada 'guerra santa'. La primera cuestión que hay que aclarar es que yihâd no es simplemente lucha o guerra santa. En árabe, yihâd significa literalmente 'esfuerzo', esto es, el hecho de hacer un esfuerzo de un modo u otro. En el contexto del islam, yihâd tiene el sentido de esforzarse por Dios, y este esfuerzo se puede llevar a cabo de un número infinito de maneras, desde dar limosna y alimentar a los pobres hasta concentrarse intensamente en las propias oraciones, o ejercer el autocontrol y mostrar paciencia e indulgencia ante las ofensas, u obtener el auténtico conocimiento, o luchar físicamente contra la opresión y la injusticia.

En términos generales, cualquier cosa que exija algo de nosotros -es decir, que exija que vayamos más allá de los confines de nuestro ego individual y de nuestros deseos individuales-, o cualquier cosa que soportemos con paciencia o nos esforcemos por alcanzar para complacer a Dios, se puede calificar de yihâd en el islam. Este concepto de yihâd es tal que, cuando se enseñan los 'cinco pilares' de la fe, la yihâd a veces se considera un 'sexto pilar' que impregna a los otros cinco y que representa una actitud o intención que debe estar presente en todo lo que uno hace por Dios.


(David Dakake, "El mito de un islam belicoso", en Joseph E. B. Lumbard (ed.), El islam, el fundamentalismo y la traición al islam tradicional, J. J. de Olañeta editor, Palma de Mallorca, 2007, pp. 35-36).

Fuente: 
Círculo de Oriente. Voz de la Caballería Espiritual Sufí (Futuwwah)