Orígenes del zūrjāne
Juan Goytisolo

Según algunas
tradiciones, el origen del zūrjāne [antiguo arte marcial persa] se remontaría
al reinado de Darío y sus sucesores aqueménidas. Zoroastro, cuya doctrina
religiosa subsiste en algunas regiones de Irán, menciona en sus textos que el
primer voto de sus seguidores al dios Ormuz consistía en "ir al cielo y
poseer un cuerpo robusto". Historiadores como Herodoto, Jenofonte y
Plutarco subrayan el hecho de que en la Persia antigua se estimaba que "el
arrojo y armoniosa proporción corporal de los jóvenes eran cualidades obtenidas
gracias a su práctica de unos ejercicios atléticos adecuados a su vigor y
apostura". En cuanto al poeta nacional Ferdûsî, autor del célebre Libro de
los Reyes, recuerda igualmente que el rey Ardacher, fundador de la dinastía sasánida,
promulgó un decreto en el que se imponía el zūrjāne y las artes del pahlivān a
todos sus súbditos, a fin de que aprendieran el manejo de los arcos, mazas y
escudos y acudieran a él "con el cuerpo endurecido como el bronce".
Las leyendas compiladas en los cincuenta mil dísticos de Ferdûsî evocan las
virtudes de los ayârs o caballeros capaces de enfrentarse al peligro, penetrar
en el campo del adversario y rescatar a los cautivos, facultades encarnadas en
la figura de Rustam, el héroe sin tacha de la mitología persa.
(Juan Goytisolo, 'Los atletas
de 'Alî', en De la Ceca a La Meca, Alfaguara, Madrid, pp. 49-50).
Fuente: 'Pahlivân. Deporte y Tradición'