'Futuwwa' y 'zûrjané',
entre el deporte y el espíritu
Halil Bárcena
El lema de la futuwwa (yavânmardí en persa) o caballería espiritual sufí es
la nobleza del alma, que comprende las virtudes caballerescas del sacrificio, la
generosidad y la magnanimidad, así como una irrevocable dignidad viril, algo muy difícil no ya de encontrar sino de comprender en nuestro mundo moderno. En la práctica del zûrjané, viejo arte marcial persa, impregnado de los valores propios del sufismo amoroso persa así como de la espiritualidad shi'í, hallamos un bello ejemplo de la idiosincracia del fatà o caballero espiritual. Todo en la senda del fatà aparece espiritualizado. Así, las prácticas gimnásticas y deportivas -el deporte posee un inequívoco origen sagrado, como nos recuerda Ghazi bin Muhammad- no son sino expresión de una honda vivencia espiritual por parte de los pahlivânes o atletas de 'Alí, como los llamó en su día Juan Goytisolo, divulgador en nuestro país de las artes del zûrjané. Escribe el escritor barcelonés, refiriéndose a los pahlivânes: "Su cuerpo férreo, estampa indómita y musculatura maciza eran el emblema del vigor
de su fe, de la misma manera que sus ejercicios deportivos eran la expresión de
vivencias y formas espirituales profundas".