Una llamada a la puerta
Leili Castella
Si
algo llama la atención al visitante de Stone Town, capital de la isla de
Ugunja, que, junto a la de Pemba y otras menores, forman el archipiélago de
Zanzíbar, es la belleza de sus puertas de madera magníficamente labradas. Las
puertas eran signo del estatus social de los habitantes de la casa, y era lo
primero que se montaba al construirla. Los picos de cobre que hay en algunas de
ellas son reminiscencias de las lanzas que colocaban los hindúes del Punjab y
los persas como elemento defensivo contra los elefantes, para que cuando se
lanzasen contra ellas para derribarlas, se pincharan y retrocedieran.
Las decoraciones de las puertas de Stone
Town dan cuenta de las múltiples influencias culturales que ha recibido la
isla de Ugunja a lo largo de su historia, y así se reconocen elementos
ornamentales de origen indio, persa, árabe o egipcio. Las puertas suelen
incluir bellos llamadores (hodi), y en la madera pueden
verse tallas con versículos del Corán, olas marinas, palmeras, lotos y
peces, todo ello para dar protección, fertilidad y riqueza a su propietario.
Durante años se produjo un expolio de
puertas compradas por extranjeros, hasta que el Gobierno prohibió su venta, de
modo que en la actualidad sólo pueden comprarse puertas nuevas. Ello, por
cierto, ha reactivdo la artesanía dirigida tanto a restaurar las antiguas, como
a elaborar las nuevas.
Es bien sabida la carga simbólica que
contiene la puerta, a la que no es ajena la tradición sufí. En El
sentido de la Unidad. La tradición sufí en la arquitectura persa, Ardalan
y Bakhtiar explican que: "tanto la puerta de una ciudad como el
capítulo de un libro, conocidos ambos como bâb, son el fin o el comienzo de un
viaje. Independientemente de su escala, este paso fluido, de significado
simbólico, puede extenderse a una "boca" o a un paso de montaña,
donde los bajorrelieves anuncian la entrada a un "lugar"
distinto" (1).
Precisamente por su riqueza simbólica, la
puerta y sus sonidos aparecen con frecuencia en la obra del poeta
y místico persa Mevlânâ Rûmî (m. 1273). Abrimos hoy, con esta
entrada, una pequeña serie de citas de Mevlânâ dedicadas a este bello
símbolo. En la que les presentamos en esta ocasión, la puerta y su
sonido nos ayuda a reflexionar sobre la capacidad del ser humano de
discernir entre lo aparente y lo realmente Real. Dice el maestro
sufí de Konya: "Puro
es el Constructor que en el mundo invisible erige castillos de palabras y
charla seductora. Has de saber que el habla es el sonido de la puerta del
palacio del misterio: considera si es de apertura o de cierre. El sonido de la
puerta es perceptible pero la propia puerta está más allá de la
percepción: ves el sonido pero la puerta no la ves" (2).
Notas:
(1)
Nader Ardalan y Laleh Bakhtiar, El sentido de la Unidad. La tradición
sufí en la arquitectura persa, Siruela, Madrid, 2007, p. 149.
(2)
Rûmî, Masnawî VI, versos 3480 y ss.