domingo, 10 de junio de 2012

Derviches, portadores de luz

Derviches, portadores de luz


Halil Bárcena




El vestido ritual de los derviches mevlevíes, seguidores de Mawlânâ Rûmî (m. 1273), utilizado durante el samâ' u oratorio musical que incluye la célebre danza del giro, posee un rico simbolismo ligado, justamente, a la particular senda espiritual trazada por el maestro persa de Konya. Detengámonos un instante en el largo faldón blanco mevleví denominado en turco tennure. Dicho vocablo, de origen árabopersa (tannûra), es un compuesto formado por ten, portador, y nûr, luz, que significa literalmente 'portador de luz'. Se trata, pues, de un ropaje blanco virginal, sin mancha alguna, que el derviche lleva bajo la jirqa o manto negro. La tennure simboliza el estallido de luz que el dhikr o invocación del nombre divino desencadena en el interior del derviche, que es como una suerte de renacimiento. Cuando gira sobre sí mismo, el mevleví es como una antorcha encendida que ilumina el sombrío mundo de los hombres; una luz no siempre vista y menos aún comprendida.