1
Tú has creado la noche, yo he forjado la lámpara.
Tú has creado el fango, yo he modelado la copa.
Tú has creado el bosque, la montaña y el desierto,
yo he cultivado la alameda, el jardín y el huerto".
2
La melodía volandera puede regresar o no,
la brisa puede soplar de nuevo desde el Hiyâz o no,
los días del faqîr se extinguen,
otro adivino volverá o no.
3
Contémplate a la luz de Dios.
Si permaneces inconmovible frente a esta luz,
considérate tan vivo y tan eterno como Él.
Sólo es real el hombre que se atreve...
que se atreve a ver a Dios cara a cara.
¿Qué significa "Ascensión"?
Únicamente buscar un testigo
que por fin confirme tu realidad;
un testigo cuya sola información te convierta en eterno.
Nadie puede permanecer inconmovible en Su presencia.
Verdaderamente es de oro puro
quien puede permanecer inconmovible.
¿Eres sólo una partícula de polvo?
aprieta el nudo de tu ego
y agárrate fuerte a tu minúsculo ser.
¡Cuán glorioso es bruñir el propio ego
y poner a prueba su brillo en presencia del Sol!
Vuelve a cincelar tu vieja forma
y crea un nuevo ser.
Este ser es un ser real;
si no tu egono es más que humo"
Allamah Muhammad Iqbal (Sialkot, India, 1876-Lahore, actual Pakistán, 1938). Poeta nacional de Pakistán, país cuyo nacimiento no alcanzó a ver, jurista, filósofo y poeta en inglés, urdú y persa, Iqbal ha traspasado con creces el ámbito del subcontinente indio, para convertirse en uno de los referentes del islam contemporáneo. Su obra filosófica más destacada es La reconstrucción del pensamiento religioso en el islam. Por lo que hace a su obra poética, impregnada de valores místicos de aliento sufí, destaca el poemario Los secretos del yo (Asrâr-e Judi). Crítico contumaz del sufismo popular indio y de los excesos de lo que dio en llamar pirismo (los abusos de los pîrs o maestros sufíes), Iqbal hizo de Mawlânâ Rûmî su guía interior y el referente de su pensamiento espiritual.