El 'Institut d'Estudis Sufís' de Barcelona es un centro dedicado al estudio y el cultivo de la vía sufí del poeta y sabio persa Mawlânâ Yalâl al-Dîn Rûmî (1207-1273), inspirador de la escuela sufí 'mevleví' de los derviches giróvagos. Dirección: Halil Bárcena - Información: sufismo786@yahoo.es www.facebook.com/Institut.d.Estudis.Sufis
Halil Bárcena, "Perlas sufíes. Saber y sabor de Mawlânâ Rûmî" (Herder, 2015).
AVISO PARA NAVEGANTES
Amigas y amigos, salâms:
Bienvenidos al blog del "Institut d'Estudis Sufís" de Barcelona (Catalunya - España), un centro catalán e independiente, dedicado al estudio de la obra del sabio sufí Mawlânâ Rûmî (1207-1273) y el cultivo del sufismo mevleví por él inspirado, en nuestro ámbito cultural.
Aquí hallarán información puntual acerca de las actividades públicas (¡... las privadas son privadas!) que periódicamente realiza nuestro instituto. Dichas actividades públicas están abiertas a todo el mundo, ya que nadie ha encendido una luz para ocultarla bajo la cama, pero se reserva siempre el derecho de admisión, porque las perlas no están hechas para los cerdos.
Así mismo, hallarán en el blog diferentes textos y propuestas relacionados con el islam, el sufismo y la sabiduría tradicional. Es importante saber que nuestra propuesta sufí está enraizada en la sabiduría coránica y la sunna muhammadiana, porque el sufismo es el corazón del islam, pero el islam es el corazón del sufismo.
El blog está pensado como una herramienta de trabajo para todos aquéllos que tienen un sincero interés por Mawlânâ Rûmî, en particular, y la senda del sufismo islámico, en general. Por ello, sus contenidos se renuevan puntualmente. Si se suscriben al blog podrán recibir información puntual sobre todas las novedades que se produzcan.
Para cualquier tipo de consulta o información, no duden en ponerse en contacto con nosotros, a través de nuestra dirección de correo electrónico: sufismo786@yahoo.es
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Halil Bárcena
Director de l'IES
Yâ man Hû...!
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Entrada destacada
IES / Programa de actividades (Septiembre - Diciembre 2023 / 1445)
Institut d'Estudis Sufís de Barcelona Programa de actividades (Septiembre - Diciembre 2023 / 1445)
lunes, 27 de febrero de 2012
Caligrafía otomana
jueves, 23 de febrero de 2012
Cuentos de Sa'adî
Confianza y despojamiento interior
Rugby: Gales, imparable
miércoles, 22 de febrero de 2012
Cafres
Cafres
En castellano, el vocablo árabe kâfir ha dado ‘cafre’. Pues bien, un kâfir es eso, justamente, un cafre: un ocultador de la vida, quien rema a contracorriente, alguien que pone palos a las ruedas. Si el derviche es un excavador de pozos de agua -de luz y conocimiento- para el disfrute de todos, el cafre es quien trata de taparlos echándoles tierra encima. A veces, es un acto perversamente consciente; otras, obedece al mandato del ego imperativo como si de una máquina se tratara. Y es que quien vive bajo los dictámenes de su ego es incapaz ofrecer una respuesta positiva a nada: de ser agradecido, por ejemplo, ante el regalo incesante que es la vida. La envidia, por ejemplo, constituye una de las formas más perversas de kufr. El profeta Muhammad detestaba la envidia y la definía como la peor de las enfermedades humanas; porque, en efecto, quien envidia (hasid) padece una grave enfermedad. Envidiar a otro es, al fin y al cabo, negar la vida que se dice en él a raudales; y, por consiguiente, constituye un atentado contra Al·lâh, o lo que es lo mismo, contra la propia trama insondable de la vida que, como el espíritu, sopla donde quiere. ‘Umar ibn Abd al-Azîz decía: “No se me ocurre de un malhechor más propenso a ser él mismo víctima del mal que quien envidia a otro”. Dicho de otro modo, el cafre que envidia se hiere a sí mismo.
martes, 21 de febrero de 2012
'Mundo iranio', una nueva revista
'Mundo iranio',
una nueva revista
miércoles, 15 de febrero de 2012
Símbolos: 'La leche'
Dîwân de Hal·lâj (35)
Dîwân de Hal·lâj (m. 922)
35.
1. Quietud, després silenci i a la fi mutisme;
coneixement, després passió i tomba al final (1).
2. Fang, foc i després llum;
fred, ombra i després sol.
3. Pedregar, més enllà planura i al final desert;
riu, més tard oceà i acabat terra ferma.
4. Embriaguesa, més enllà sobrietat i al final anhel;
proximitat, confl uencia i a la fi intimitat.
5. Constricció, delectanca i al final esborrament;
separació, tot seguit reunió i al final extinció.
6. Captura, després devolució i finalment atracció;
descripció, més tard il·luminació i a la fi embolcallament.
7. Expressions per a gent lúcida
que sap bé que aquest món és una autèntica desferra,
8. remor de veus confuses darrere de la porta;
però els mots del savi són xiuxiueigs a cau d’orella.
9. I l’últim que el servent lliura en arribar al darrer límit
és el destí personal i la pròpia ànima,
10. car l’home és el servent de la fe confiada:
la veritat de la veritat és acomplir la santedat en un mateix.
Notes:
(1) El poema és una enumeració de cada etapa o maqâm del camí espiritual, segons el concep Hal·lâj.
(Traducció de l'àrab al català a càrrec de Halil Bárcena)
Rugby: Seis Naciones - 2012
en una jornada incompleta
lunes, 13 de febrero de 2012
Sufismo, la perplejidad
Es preciso una humilde y constante indagación del secreto a voces que proclama la fórmula 'Lâ ilâha il·lâ Al·lâh'. Nada es, todo significa. Nada posee vida por sí mismo, todo es signo teofánico. No hay ídolo que sustituya la presencia de Al·lâh. Todo aquello en lo que depositamos nuestra confianza que no sea Él es un 'ídolo'. En resumen, y esto es lo que constituye el verdadero sabor del sufismo: primero es preciso negar falsedades para luego afirmar verdades. De otro modo, nada es posible. Y es que sin que el propio mundo se venga abajo hecho añicos, no es posible abrirse al misterio desconcertante pero maravilloso de la vida y de Al·lâh, que no es, en definitiva, sino aquello que hace que las cosas sean lo que en verdad son. Por eso mismo, el sufismo, ese gran destructor de ídolos, es decir, de mundos fantasiosos (eso que el Corán denomina amânî, plural de umniya), no es llenarse de ideas, dogmas, conceptos o prácticas exóticas con las que sentirse importante, sino vaciarse de todo afán interpretativo y vivir en la absoluta perplejidad o hayra, porque cada mundo nuestro construido cierra ante nosotros todo un universo de posibilidades impensables.
martes, 7 de febrero de 2012
Cocina sufí: 'Sopa de Tandır'
(Hadîz atribuido al profeta Muhammad)
En turco, se conoce como 'tandır' al horno construido debajo de la tierra. Tal vez en la antigüedad la sopa que hoy traemos se cocinaba en dichos hornos, y de ahí provenga su nombre. Por lo que hace a la visión mevleví del alimento, hay que tener en cuenta que en la cultura sufí de los derviches mevlevíes comer no es tan solo alimentarse sino un elemento más de la 'ibâda o práctica espiritual del derviche. Comer es casi como una oración. De ahí que en el momento de ingerir cada alimento pronuncie un agradecimiento a Al·lâh.
¼ taza de garbanzos
¼ frijoles secos
2 cebollas
2 cucharas soperas de aceite
½ taza de bulgur
½ taza de lentejas verdes
2 cucharadas soperas de carne bien cortada
8 tazas de agua
1 cucharada de postre de pimienta negra
1 cucharada de postre de comino
Sal
Ponemos en remojo toda una noche los garbanzos, las lentejas y los frijoles secos. Vertemos en una olla aceite y cebolla troceada y lo ponemos a fuego lento, hasta que la cebolla se dore un poquito. Primero, añadimos el bulgur y, luego, la carne, y así lo removemos un poco para que adquiera gusto. Añadimos más tarde las lentejas, los garbanzos y los frijoles, y, por último, la pimienta negra. Una vez comienza a hervir tapamos la olla y dejamos que vaya hirviendo a fuego muy lento, aproximadamente unas dos horas hasta que los garbanzos y los frijoles estén al punto. Finalmente, añadimos sal y comino, y lo dejamos hervir diez minutos más.
Componer en espejo
Uno de los modelos compositivos más usados por los calígrafos o jattât adeptos al sufismo es el llamado ‘modelo en espejo’, consistente en una composición doble, en la que la parte derecha de la caligrafía se refleja en la parte izquierda, y viceversa. Acostumbran a ser caligrafías muy equilibradas, que transmiten serenidad a quien las contempla. Las composiciones caligráficas en espejo (ya sean dos Hû -literalmente Él- que se miran, o dos letras como la wâw, por no citar sino ejemplos muy clásicos) persiguen mostrar, a través del arte de la caligrafía islámica o jatt, la que es la intuición espiritual fundamental del sufismo, a saber, el llamado tawhîd espiritual, reformulado por los sufíes bajo la fórmula sintética árabe wahdat al-wuyûd, que podríamos traducir como principio de la unidad y unicidad del ser, según el cual sólo la divinidad es existente, siendo el mundo un depósito de signos teofánicos.
sábado, 4 de febrero de 2012
Rugby: Seis Naciones - 2012
Halil Bárcena
Hoy, que tanto cuesta hallar referentes fiables en una cultura y una sociedad tan desnortadas, el deporte del rugby continua siendo una escuela inmejorable de nobleza y caballerosidad. Y es que el jugador de rugby, al igual que el fatâ o caballero espiritual sufí, es antes que otra cosa un hombre generoso. La generosidad, tan escasa hoy en día, en un mundo caracterizado por la depredación (¡depredan los integrados y depredan los alternativos!) constituye uno de los pilares fundamentales de este juego apasionante. El resto de virtudes rugbísticas (coraje, valentía, solidaridad, vigor, sagacidad…) no son nada sin la generosidad.
Eso es todo por el momento. En próximas crónicas iremos informando de todo cuanto acontezca en este gran acontecimiento rugbístico que es el Torneo de las Seis Naciones, al tiempo que aprovecharemos para acercar al lector a la filosofía de un juego único.
El día a día del Torneo puede seguirse aquí:
www.rbs6nations.com
El perfume de la música 'mevleví
Si por algo se distingue un derviche es por su adab o forma de estar en el mundo. Quizá no se le reconozca a primera vista, puesto que no tiene interés alguno en llamar la atención ni en figurar; sin embargo, a poco que uno se fije, la exquisitez de sus gestos le delata. Hace unos años, en Istanbul, centro sufí como pocos hay, vi uno de estos gestos que actualmente tengo el placer de ver con frecuencia aquí mismo, en Barcelona: un neyzen o intérprete de ney (la célebre flauta derviche de caña), antes de empezar a tocar, vertió en el interior de su instrumento unas gotas de perfume de rosas, de modo que, al emitir sus sonidos, el ney expandía una fragancia irresistible.
Como bien comentaba Halil Bárcena en una reciente entrada de este mismo blog sufí dedicada al istilâhât o lenguaje técnico del sufismo, la lengua árabe posee una enorme capacidad alusiva que les permite a los sufíes “usar al límite la red de asociaciones morfosintácticas que pueden establecerse entre los diversos términos de una misma raíz árabe”, lo cual supone poder “conferir a las palabras un nuevo sentido adecuado a su experiencia” [1]. En este contexto, Halil Bárcena explicó en cierta ocasión que warda, palabra árabe que significa 'rosa', acoge también la idea de sus capas concéntricas. Curiosamente, warda comparte raíz semántica con wird, que es la práctica de invocación que realiza el derviche a diario. Si ponemos en relación ambos términos puede concluirse que el término wird alude a la invocación entendida como una entrada progresiva en las distintas capas de profundidad del dhikr o recuerdo de Al·lâh. Y es que el neyzen al hacer música, dice su oración. Esta bellísima asociación conmueve por “la conformidad entre la experiencia y la vivencia” [2]. No es una asociación que surja de una abstracción o de una mera especulación, sino de una experiencia de lo indecible, que sólo se atisba a decir llevando las palabras a su límite.
Notas:
[1] Pablo Beneito, El lenguaje de las alusiones: amor, compasión y belleza en el sufismo de Ibn ‘Arabî, Murcia, Editora Regional de Murcia, 2005, p. 30. Citado en la reciente entrada de este blog 'Istilâhât, la lengua de los sufíes' de Halil Bárcena.
[2] Ibídem.
[4] Annemarie Shimmel, “A two-colored brocade. The imagery of persian poetry”, Chapel Hill 1992, p. 345, not. 92.
[5] Rûmî, Masnawí, libro III, versos 3840 y ss.
Leili Castella es licenciada en derecho, pianista y rebâbista del grupo 'Ushâq. Coordinadora del Institut d'Estuddis Sufís, dirige la escuela de música 'Baraka, música con alma'.
Mawlîd an-Nabí
Paradojas del sufismo
Al mismo tiempo, empero, el sufismo es una experiencia gustativa de esta misma fitra, que es también norma primordial, o lo que es lo mismo, el estado de armonía entre el hombre, el cosmos y la Realidad última o Dios. Una noción, fitra, que algunos autores sufíes, sobretodo indios, han comparado al dharma universal de los hindúes e incluso al tao chino. La experiencia gustativa del sufismo nos pone en contacto inmediato con la realidad realmente real, la dimensión absoluta de la existencia, que se despliega ante nosotros con todo su esplendor y magnificencia sólo cuando la cacofonía del ego o yo fenoménico ha sido silenciada, dejando de ser el epicentro de nuestro hacer, estar y ser, y el criterio interpretativo de las cosas. Roto el cascarón del individualismo, de nuestro yo monádico y aislado, el ser del sufí es entonces parecido al cosmos. Sólo entonces puede el hombre participar de algo mucho más amplio que su angosto mundo interpretativo. Y es que los límites del mundo se circunscriben al mundo que conocemos. Si el mundo es un gran libro, valga la expresión, la mayoría de hombres no ha pasado de la primera página.
Lecturas recomendadas
- Abbas Kiarostami, Compañero del viento (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2006).
- José Antonio Antón Pacheco, Intersignos. Aspectos de Louis Massignon y Henry Corbin (Athenaica, 2015).
- Khalili, Una asamblea de polillas (Mandala, 2012).
- Masood Khalili, Los susurros de la guerra (Alianza, 2016).
- Olga Fajardo (ed.), La experiencia contemplativa. En la mística, la filosofía y el arte (Kairós, 2017).
- Seyed Ghahreman Safavi, Rumi's Spiritual Shi'ism (London Academy of Iranian Studies, 2008).
- Shams de Tabriz, La quête du Joyau. Paroles inouïes de Shams, maître de Jalâl al-din Rûmi. Trad. Charles-Henry de Fouchécour (CERF, 2017).
- Tom Cheetham, El mundo como icono. Henry Corbin ya la función angélica de los seres, (Atalanta, 2018).
"A nosotros que, sin copa ni vino,
... de la palabra al silencio !!!
pero será Él quien te lo diga
Mawlânâ Yalâl al-Dîn Rûmî (m. 1273)